El arte es complicado y la mayor de las veces exige sacrificios. Sólo unos pocos afortunados podrán ocuparse de él acomodadamente. Pero este no era unos de esos casos, este es acerca del sacrificio que compromete el arte, sus gratificaciones y abnegaciones.
El comenzó como la mayoría, desde abajo, pobremente, esperando una oportunidad como verdadero y preocupado artista. El tiempo le daría su recompensa merecida. Esforzadamente recolecto dinero para estudiar en una universidad de renombre, y adquirir los conocimientos necesarios, los cuales junto a una buena cuota de talento y esfuerzo, deberían dar los resultados esperados.

“ - Creo que podemos comenzar con esta entrevista.
- Por cierto que si. Puede comenzar cuando desee.
- Me gustaría que me comentara como comenzó todo esto.
- Esto habrá iniciado unos diez años atrás, cuando yo era bastante más joven y pobre. Inicie mis estudios en la universidad para perfeccionar mi técnica, y ya desde ese momento empecé a entender algunas cosas.”

Alumno preocupado, alcanza buenos resultados. Y esta fue la meta a seguir, lograr los fines propuestos. Fueron largas jornadas en que se adentro de lleno en el saber que se le proporcionaba. Los conocimientos le fueron abriendo mente y mundos, le entregaron las herramientas adecuadas para su futuro.
Desde un comienzo en la universidad, la escultura se fue convirtiendo en su especialidad, su pasión y también una obsesión. Pero su mejora técnica no era su única preocupación. Sus aspiraciones iban en intentar revolucionar el arte. Lúcidamente, el podía ver como las nuevas creaciones se estaban volviendo “obsoletas” en ciertos puntos muy esenciales, y lleno de inspiración, cual artista del renacimiento, el sentía que la salida ideal al estancamiento era una vuelta a los clásicos del pasado, a las raíces.

“ - ¿Que lo llevo a comenzar a diseñar estas obras con un formato tan “clásico”?
- Definitivamente observe como el arte de mis contemporáneos era realmente una basura. Imágenes vacías y sin vida. Trabajos sin alma, hechos más con los bolsillos, que con sangre y sudor.
- ¿Cree que sin vida es un término ajustable a esas obras?
- Absolutamente. Mi obra proviene del alma humana, desde lo más profundo de mi mente y corazón. Y se provee de un sacrificio y esfuerzo personal, que se ha nutrido del de muchos que me han apoyado incondicionalmente.”

Lentamente comenzó a desarrollar un trabajo metódico, en el cual la figura humana y femenina adquirían un lugar de total preponderancia. Basado en los trabajos ya realizados en la Grecia antigua, pasando por obras como las del Miguel Ángel, e incluyendo sendos tomos de anatomía, biología y ciencias, el artista desarrolló una obra potente y dramática en toda su magnitud.
El reconocimiento del público y la crítica no se hizo esperar, alabando la singular fuerza y emoción que contenía cada imagen retratada a través de las esculturas. Obras como “Grito de escape”, “Momento de eternidad” y “Ojos sin vida”, plasmaban con creciente realismo los crecientes cambios de la sociedad y sus traumas. Una técnica exquisita y totalmente depurada, producto del arduo estudio y dedicación, proveía de un salvajismo a cada detalle de las obras. Impacto era la consigna a seguir.

“ - Y dígame ¿Por qué es la figura femenina y no masculina la trabajada?
- En principio Naturaleza y realidad es lo que realmente me inspiran. Y fíjese, si vamos más allá, las dos pertenecen al género femenino. Creo que al profundizar en esos rasgos, vemos que ahí radica la fuerza de mi obra, en la inspiración creciente que me da lo femenino y su entorno mágico.
- Ahora, podría usted hablarme de porque sus obras no presentan estos cuerpos femeninos en su totalidad, ¿Cuál es la limitación que lo indujo a esa actitud?
- Podría fácilmente haber tomado los cuerpos completos, y trabajarlos en su totalidad, presentar todos los detalles al espectador ansioso con su morbo, pero creo que usted no debe olvidar que vivimos en lo que la teoría y la crítica ha llamado “postmodernidad”. En ella, somos seres totalmente divididos y fragmentados. Esto es lo que esencialmente quería plasmar en mi obra, aún cuando me inspiré en aquellos modelos realistas de la antigüedad, mi trabajo muestra un cuerpo de nuestro tiempo, totalmente cercenado, mutilado por su ámbito más cercano, y que le impide mostrarse es su verdadera esencia y totalidad.
- ¿Y cómo logro desarrollar esa técnica tan realista y minuciosa en los detalles?
- Intente trabajar con el medio mismo, tomar los materiales necesarios y moldearlos a partir de sus propias formas y texturas, no ser demasiado invasivo en ellos. Se podría decir que trate de no intervenir más que en el punto de la conservación, y en aquellas modificaciones necesarias, como los cortes para presentar las obras fraccionadas. Lo interesante es que aún cuando no muestre los cuerpos enteros, los detalles y fragmentos nos dan una idea de lo que es la hermosa totalidad.
- Definitivamente lo suyo es el impacto directo.
- Creo que le debo algo a los Dadá, al intentar provocar a partir del arte, pero no olvide que aún a pesar de eso, no limito en el mal gusto cómo en aquellas obras que me eran contemporáneas, sino que prefiero trabajar con algo más sutil e insinuante.

Las mujeres eran un gran punto de inspiración para el artista. En un comienzo era difícil conseguir modelos ya que era alguien completamente desconocido, pero con la llegada de la popularidad, no faltaban las musas que accedían a trabajar con él. Cuerpos perfectos comenzaron a rodear su obra, los cuales moldeados por un verdadero artista lograban efectos impresionantes. Variedad era también otra consigna, modificando las imágenes en cada nueva entrega artística.

“ - ¿Por qué se variaban tanto las modelos utilizadas? ¿Ninguna “musa” lo sorprendió
bastante para repetir la experiencia con ella?
- Creo que las personas varían, así como los cuerpos, por lo que realmente trabajar con una o con varias realmente daba lo mismo. Pero por otro lado, sí, ninguna me sorprendió, solamente cumplieron su función dada, y luego fueron inmortalizadas en las obras. Creo que definitivamente no daban para más, aunque me gustaría haber desarrollado más obras con algunas, pero el tiempo no me alcanzó.

Musas inmortalizadas en sus obras, representando todo el horror y desesperación de nuestros tiempos. Y fue una de esas musas la que abrió (literalmente) la caja de Pandora, y marco el fin de la brillante y prolífica carrera del artista.

“- Por último ¿No se arrepiente de lo que alcanzó realizar? ¿No le teme a la represalia pública?
- No, en absoluto. Como ya se lo señale anteriormente, mi obra es provocativa, intenta mostrar la realidad, y para ello hay que realizarlo con realidad también. La labor e ideal del artista, es el compromiso total con la obra y el Arte, lo demás esta completamente por debajo de esta consigna.
- Creo que hemos terminado con la entrevista. Ya tengo todo lo que necesitaba para mis antecedentes clínicos. ¡Oficiales, pueden llevarse a este hombre!”

Marcia era el nombre de aquella musa. Por cosas del destino, llego antes de tiempo a su cita con el artista, y encontró la puerta abierta del estudio, por lo que decidió ingresar y esperar en el interior. Al entrar de improviso al taller del artista, pudo descubrir con horror algunos restos del último “trabajo” del escultor. Unas manos ensangrentadas cortadas en el piso, una pierna arriba del mesón, y gran cantidad de herramientas quirúrgicas rociadas de la sangre de las víctimas. Dentro de algunos congeladores bien dispuestos en el lugar, pudo encontrar más cuerpos bien mantenidos y listos para nuevas obras futuras. Alcanzó a escapar del lugar y dar aviso a la policía. El artista fue detenido el mismo día. Lamentablemente, nunca alcanzamos a apreciar la totalidad de su proyecto
A pesar de todo lo acontecido, realmente fue un hombre comprometido con su arte, y por lo demás, un artista prolífico: 57 obras, 57 mujeres muertas.