Ese hueco que eres tú,
me llena de un vacio el pecho,
me impide volar hasta tu luna,
para buscarte dormida,
para velar así tu sueño maltrecho.

Los colores me iluminan la sonrisa
que guardo en un sobre que sigue
sellado, hecho como un molde para tí.


Eres un deseo de alcanzar los rayos
que bajan de las nubes con una sola mano,
para subir con ellos, y contigo hasta el ocaso.

Ese hueco que eres tú,
me significa venir andando,
vivir de noche y sonámbulo,
caminar de día prestado al viento.

Eres muerte a la distancia,
beso triste y esperanza,
algo que mantiene con vida,
a este necio y moribundo corazón.