El comandante y el desdonocido permanecieron inmovibles y silenciosos en el camposanto respirando la tierra olorosa recientemente removida,entre gusanos y capullos rotos,la brisa era agradable en la mañana atipica de agosto.
El militar bajo la mirada al suelo ,y el desconocido paseo la vista por la superficie revuelta,desgranada en terrones humedos y terrones secos que formaban un paisaje de barraca,de yacimiento de transicion,en este campo desordenado con solemnidad natural y recogimiento se celebraba una ceremonia funebre.

El comandante tambioen siente la punzada de dolor.
ese joven expectante y digno conmueve su corazon de profesional de las armas del combate,de la violencia con que se le oponen la consideracion por ese muchacho al saberse,en definitiva,moralmente complice y perteneciente al mismo bando de los asesinos.
¿como vivira ese comandante esos momentos de culpa de desesperacion y soledad sabiendo que ese desconocido es huerfano?.
Que su madre quizas sea la que yace en ese lugar,hace mucho tiempo sin ser encontrada.
En ese silencio las lagrimas del desconocido caian en una foto gastada y en blanco y negro ,donde el apenas un retoño sonreia en los brazos de su madre.
Aunque con el tragico retardo pos
tumo de los bustos erigidos cuando los martires ya no los pueden ver.