Iba entre charco y charco hasta que se me mojaron los calcetines. De repente, un escalofrío penetraba en mí como el conde a su clavo.
No había duda, ella estaba allí, ella, con cuero gastado por la lija.
- Hacia donde se llega a Brimnstoll??
- Por Mairena.
Entonces emprendí sin quemarme el camíno hacia aquella localidad perdida.
12 días tardé en llegar. Las tierras baldías de celosía penetrante hicieron fogoso el recorrido.
Todo era como en una película cuyo nombre no consigo recordar del todo...papá piquillo o algo así.
Allí me recibió un simio trepador y muy venenoso.
Yo me asusté y dije:
- Teneis xuxos aquí??
Y el simio trepador me dijo:
- Entre charco y charco...Franco Battiato.