Que lindo es saber que a pesar del tiempo y la distancia, aún me recuerdas con el cariño de ayer.

Será tan difícil borrarte de mi mente y de mi corazón, que cada vez que se inicie Diciembre, mi alma se estremecerá con tus recuerdos.

Besos ardientes, labios carnosos, manos de ángel, sexo de miel.

Me has colmado de tu esencia y te has introducido por todos mis poros abiertos, deseosos de tu veneno y clamantes por tu amor.

Joven, maravilloso y apuesto varón, que con su sonrisa de encanto, llena de felicidad mi complicada existencia.

Hay instantes en que mis ojos te perfilan en las figuras de otros y cuando vuelvo a la realidad, mi alma se siente descontenta por saber que eres tú quien habla a la distancia y mira de reojo este cuerpo que sueña contigo.

Quisiera volver atrás tanto tiempo, retroceder a aquellos días en que estábamos uno al lado del otro, y así, aprovechar cada segundo unidos.

Te convertiste en el instrumento de mis fantasías y mis recuerdos, y espero con ánsias, el momento en que estemos reunidos para conmemorar el pasado mejor, el ahora eterno y el mañana colmado de tí.