...es un chico común, carece de cualquier deformidad, su peso es normal, tirando a delgado, su altura un poquito mas de lo que tendría que ser , pero es normal, común. Es inteligente, rubio y de ojos negros y al colegio lo lleva en andas. Es un buen hijo, el primero de cuatro santos y su edad está en adolecer. Escribe y lo hace bien, en lo que a veces se distingue es que piensa al revés. No por eso podríamos decir que es un chico raro, es común. Suelo verlo levitando, con sus pelos rubios rígidos apuntando al piso y sus pies en paralelo con el techo, es que está pensando. Otras veces, cuando su pensamiento es mayor, llega a caminar por el techo, cabeza abajo, pasea así varias horas por su cuarto. Insisto, es común, un chico cualquiera. Lo difícil es hablar de la realidad de él, lo cotidiano, los problemas sociales, la economía, la educación, la salud, la pobreza... todas esas cosas que tenemos esperanza de cambiar, porque él está convencido que el mundo está dado vueltas, cuando piensa en él está al revés y tiene razón...