La rebeldia de tu silencio,
el escenario sin un aplauso.
La cobardía de un sol naciente,
que ha cobijado tantas mentiras.
Hay que ser duro como las piedras,
hay que ser fuerte como una hiedra,
hay que ser hombre para enfentarlo
hay que ser niño para no verlo,
¡hay que ser mierda para mentirnos!
acá ya no se vale el egoismo.
De tanto herirnos
dejamos de amarnos
Cerramos la puerta
dejamos de oirnos....
Texto agregado el 13-09-2005, y leído por 249
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
13-09-2005
Me ha gustado mucho, es vivaz y muy expresivo! Galiana
13-09-2005
La luz del sol esplendente es para caminar siempre en la verdad, no en las tinieblas. Trique
13-09-2005
Cuando decimos las cosas gritando y creemos entenrlo todo en una de esas oches uniendo cada punto de nuestro techo dreamcatcher
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