Esa noche hacía mucho calor
Ni el poder de una cerveza fría acababa
Con mi sed y mi calor.

Recuerdo que te quitaste la camisa
y dejaste ver tu torso delgado
y tu piel de chocolate.

Caminabas por la sala provocándome,
y recordando los viejos tiempos
en los que nos amábamos
En el cuarto sin ventilador
y nadie se quejaba del calor.
Yo tenía muchos rencores en tu contra,
Y tú solo te paseabas por la sala acercándote
Y dejándome respirar tu aliento,
Decías que no pasaría nada
si hacíamos de nuevo el amor.


Yo pensaba en la tarde que me dejaste
En la carretera sola y tuve que pedir
A un chofer de un trailer que me llevara
De regreso a la ciudad, o del día que
Mis lentes se enredaron en mi cabello
Y te pedí ayuda…
Y tú, simplemente jalaste los lentes
y me arrancaste
De un tirón más de 10 cabellos.

También recordaba cómo lo hacíamos
En la regadera mientras enjabonabas
Todo mi cuerpo y me tallabas
con tus manos la espalda,
Recordé las competencias que hacíamos
Para ver quien se desnudaba más rápido,
y el último apagaba la luz.
Mientras yo vagaba en los recuerdos
te acercaste y me besaste,
ese beso fue como robar un último aliento,
solté en llanto reclamándote en la cara
el día que entre a tu casa y estabas con ella.

No me dejaste seguir…
me agarraste de el cabello
me arrastraste hasta tu cama.
Yo lloraba,
Te besaba,
Te despreciaba.

Unos cuantos jaloneos y ya estábamos sin ropa,
en ese momento
te ame y te odie al mismo tiempo,
hicimos el amor como releer un libro que te gusta,
los pasos ya estaban mas que ensayados:
los gemidos…
las palabras…
todo...
Fue como regresar al cuarto sin ventilador
cuando nadie se quejaba del calor.