Mire qué extenso es su lecho,

Que si no le sobran las colchas

No le faltan palabras

Que si le sobran...

Le faltan matices.

Adiós de juventud,

Cerveza, una cama y dos golpes

de conciencia sin conciencia

Yendo de muerte en muerte

De esquina a esquina.


Ahí está,

Su bombo lo imita

Tiembla la madera

Como la tierra cuando truena el cielo

¡Cómo la destruye el hombre

Haciéndola temblar de miedo!

Reconquistan,

Matan,

Bombardean

Hasta que la pólvora

Se convierte en el intenso

Y eterno suspiro.

Ya no vuelven las tierras,

Ni se come sin basurales.

Ya no se estresan los perros del ruido

Ya no importan los agujeros en las paredes,

Ni se cierra con llave.

Ya no se pueblan los mares de pobres

Ya no descansan los buitres,

Ni se huele cuerpos en abandono...


Mejor a dormir,

a dormir que duele.

El paisaje está astillado.

El hombre se empeña

en quererse amar y

hacer desaparecer.

El niño se arrulla contra el mar

y lo acuna la muerte.

La muerte aparece

a regalar tranquilidad

y la sorprenden con sangre...


Ahí está,

Su bombo lo imita

Tiembla la madera

Como la tierra cuando truena el cielo

¡Cómo la destruye el hombre

Haciéndola temblar de miedo!