Buscando paz me fui hasta el olvido, me fui hasta lo neutro, hasta lo espléndido.
Buscándome me fui hasta el fondo de mí y me hice miles de preguntas y formulé miles de teorías, y ninguna de ellas logró convencerme de mí, ni de nada.
Logré fundirme en mí y no encontré nada que valiera mi vida. Busqué meterme mas adentro, no encontré mas que palabras ya desgastadas por el tiempo, miradas que solían decirlo todo y ya no me dicen nada, manos que me brindaron tibieza y hoy me dejan morir de frío, caminos que ya no me esperan, personas que dicen estar y van de un lado a otro, ojos que miran y no me ven pasar…
Pasé mucho tiempo dentro de mí, mi vestido ya no es tan blanco, mis alas no son tan grandes, mi cuerpo volvió a enfriarse.
Logré escapar de mí y terminé en un rincón, cobijada por paredes que jamás dejaron de verme…y en realidad siempre estuve ahí, siempre me vieron llorar, siempre me oyeron gritar, y siempre me vieron buscar desesperada algunas miguitas de paz. Y siempre estuve ahí, siempre estuve en los rincones, jamás en el medio, jamás en el camino…siempre ahí, mirando pasar el tiempo y sus personajes, levantando mis manos para que me vieran…y sólo me miraban, y sólo se limitaban a regalarme una pizca de tiempo y algunas palabras que quién sabe en qué lugar del alma están ahora, y me quedé sin voz de tanto gritar, y me quedé sin alma de tanto viajar…y hasta perdí el equipaje donde llevaba mis sueños, y alguien me los robó y nadie los devolvió…y acá estoy…..
…..sin vestidos, sin voz, sin alma, sin alas, sin sueños…en un rincón.