| Escuchando Under The Brige, las notas,
 arañando las corneas alertadas,
 los labios que se muerden,
 impacientes,
 las manos que tropiezan,
 relentizando,
 instantes a cuentagotas.
 Y un momento amarillento tornando envejecido mi iris azul.
 Y tu,
 desplazando el aire,
 apartando transeuntes,
 pasajeros de tren,
 despistados,
 músicos callejeros,
 mimos.
 Apartando,
 para acercarme.
 Y la eternidad que supone esperarte
 se evapora en silencios,
 que deboran nuestras bocas,
 nuestros brazos,
 enlazados,
 en un bullicio silente e inanimado.
 
 
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