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S.H. Jordán Vencel I. (C.J.B.L.) y Juan Carlos Chapeta

En un lejano País del Sur hay una linda comarca donde reina un bondadoso y anciano monarca, quien, después de haber librado luchas y batallas ha, logrado que su país alcance La Paz. Para evitar que allí otra guerra suceda, sella su amistad con el rey del País del Norte y acuerdan unir para siempre los dos reinos haciendo que el Príncipe del Sur y la Princesa del Norte se casen cuando lleguen a la mayoría de edad.
El príncipe Julio Francisco es muy pequeño para medir la responsabilidad del acuerdo. Solo tiene 4 años y lo único que hace es jugar y jugar. Su Padre lo quiere tanto, que el Príncipe azul le quita el cetro y la corona para jugar con ellos como si fueran juguetes y hasta le pega con el cetro por la cabeza.
Para asegurarse de que su hija se case con un verdadero rey y que el acuerdo entre ambos se respete; El rey del Norte saca el diamante de su corona y el Rey del Sur el diamante de su cetro y los funden en la forja de los dioses para formar un extraordinario diamante que solo los reyes pueden tocar y lo colocan en un pedestal para admirarlo. Cuando lo ve, el travieso niño lo toma y sale corriendo con él hasta que cae y el diamante rueda al abismo y desaparece.
El ogro que fomenta la guerra entre ellos ve caer al diamante y sabiendo que quien lo use será rey; sin que nadie lo vea, intenta tomarlo y se quema. Entonces lo agarra con pinzas y monta en un anillo para ofrecerlo a la princesa.
El rey del Norte entre en Cólera; La Princesa Juliana es la niña mejor educada de su comarca y desde el día de su nacimiento sabe que será reina. Ella ha sido criada y educada en su Castillo Rosa donde juega solamente con joyas y flores; no con cetros y coronas que son cosa seria.
- ¡No toleraré! que un majadero se case con mi hija.
Dice el Rey del Norte al declararle la guerra al anciano Rey del Sur pero éste, que es sabio y experto en el arte de la guerra sabe que no deben pelear y le ofrece al Rey del Norte su espada.
- Me desprendo de mi espada para que junto con la tuya la llevemos a fundir en la forja de los dioses en una sola y por la paz de nuestros reinos: ¡Juro preparar a mi hijo para que la use cuando sea digno de ser tan Rey como nosotros! Le enseñaré a ser como tu hija merece y le haré recuperar el diamante forjado por los dioses para fundir nuestros reinos.
Ya de acuerdo; van al Centro entre los dos países y resguardan la espada donde Julio Francisco, solo cuando esté preparado, podrá usarla. La colocan en la cueva debajo de una montaña en lugar a igual distancia entre ambos países.
Lo que no saben los reyes es que. para evitar que el príncipe azul lo encuentre, el ogro se llevó el diamante robado a un lugar entre ambos reinos, y construyó un castillo tan feo que fue Conocido como el Castillo Retorcido ¡Justamente sobre la cueva donde los reyes ocultaron la espada para el príncipe!
El ogro no sabe nada de la espada, y para evitar que hallen el diamante y se lo quiten lo metió con otras joyas para que nadie lo reconozca. También protegió el castillo resguardándolo por fosas, abismos, laberintos, barrancos y trampas ocultas por unas puertas sin llaves. En estos Intrincados lugares puso todo tipo de fieras.
Así va pasando el tiempo mientras el Príncipe va creciendo, pero antes de que pueda enseñarle todo lo que debe, su anciano Padre fallece.
¡Qué terrible es esto para la anciana Reina!; Julio Francisco no le hace caso y no quiere ser rey, al crecer, enamora a todas las jóvenes de la comarca: y hasta a las campesinas de más lejos porque todas quieren ser reinas. En vista de este comportamiento; La Reina Madre envía al más rápido mensajero y le ordena
1) Ir hasta el Norte a visitar a la Princesa y decirle que Julio Francisco la irá a buscar.
2) Buscar un sitio para dejar un escudo que proteja a su hijo de peligros.
La Reina Madre, toma esa decisión para que su hijo vuelva al buen camino, y envía el retrato del apuesto príncipe para que Juliana lo conozca.
El veloz mensajero va al Norte y Regresa con un gran cuadro con la imagen de la princesa Rosada.
Cuando el príncipe la ve, queda prendado de su angelical belleza y dice:
- Por ella soy capaz de ir hasta el centro de la tierra y dejar de enamorar a otras chicas.
El Rey del Norte sale a llevar a su hija hasta el Centro entre los dos países. Esperará al príncipe azul para celebrar la boda y establecer allí el reino de ambos.
La bella princesa ha cultivado todas las virtudes y aprendido todas las artes. Ella también se ha enamorado de la imagen de Julio Francisco.
Antes de llegar a su destino, El Rey decide acampar para descansar a la orilla de un lago y así la princesa pueda cantar con los pájaros y oler las flores mientras terminan de construir su nuevo palacio.
Lo que no sabe el Rey del Norte es que el ogro vive muy cerca en el Castillo Retorcido. El Arquitecto Real construye el Palacio Blanco del nuevo reino en un lugar cercano desde donde no se ve el Castillo Retorcido por lo intrincada que es su entrada. ¡A ambos edificios los separa una montaña! ¡Aquella en cuya cueva se encuentra la espada!
Faltando un día para llegar al Palacio Blanco del Centro, la princesa descansa sola a la orilla del lago, el ogro la ve y queda enamorado de ella... se le acerca. Ella al verlo corre despavorida pero el ogro logra atraparla. Ella lucha pero él la golpea dejándola desmayada; entonces la toma del pelo y la arrastra hasta una alta torre de la encorvada fortaleza donde vive.
Cuando la princesa vuelve en si de su desmayo y se ve privada de toda la belleza que antes la rodeaba siente mucho miedo y asustada pide al cielo que su príncipe azul llegue para que la rescate y que su padre lo busque porque ya el está viejo y solo no podrá luchar contra el ogro.
Este feo demonio le da de comer lo mismo que el come en varios recipientes sucios y como ella, del asco que le da no puede comer esa inmundicia él le pega y le deja la comida en el suelo para que coma con las ratas.
¡Pobrecita Juliana! habiendo sido criada con tanto esmero para haber caído en las manos de este degenerado!. Ella no sabe llorar porque toda su vida había sido feliz, entonces lo que hace es cantar cantos muy tristes que llegan al alma. ¡Enamorada de un hermoso príncipe y presa de un horrible monstruo!
Al ver que su hija no llega, El Rey del Norte la busca y no la localiza; cree que el príncipe Julio Francisco ya la halló y se va a buscarla al Sur.
Cuando lleva un día de recorrido ve el séquito del príncipe azul que viene en camino bailando sin la princesa.
Cuando el Príncipe le dice que él no ha visto a la princesa Juliana, el Rey sabe que el ogro la ha secuestrado y se siente tan triste que enferma. Ahora este príncipe tarambana tendrá que rescatar solo a la princesa.
Julio Francisco solo sabe cantar, bailar, jugar, enamorar jóvenes y contar chistes; el no sabe como enfrentarse a nadie porque con su país en paz, nunca ha peleado.
El Rey del Norte le pregunta:
- ¿Tu padre te enseñó algo útil?
- ¡Si!! Él me dio esta llave de oro que llevo al cuello para abrir cualquier puerta, es la llave del amor. Me dijo que debo encontrar el diamante de los dioses que encierra la Sabiduría y el Poder de los Reyes y que si hallo la Espada del Valor, liberaré de cualquier cárcel a quien quiera liberar.
- Veo que te enseñó bien, pero si no has hallado la espada ni el diamante ¿Cómo salvarás a mi hija tú solo?
- Porque también me regaló esta Rosa de los Vientos que me dirige hacia el Norte o a cualquier sitio a donde yo quiera llegar. Por eso nos hemos podido encontrar aquí.
- Bueno eso me permite creer que puedo confiar en que tu salvarás a mi hija y serás digno de ella.¡ Que los dioses del Amor, La Sabiduría, La Valentía, y la Orientación te acompañen!
Entonces se despiden y dejándose guiar por la Rosa de los vientos, el Príncipe Julio Francisco se dirige hacia el Castillo Retorcido bailando y pensando en el rostro de la Princesa.
El Ogro, sabiendo que se acerca y conociendo sus debilidades, le envía a una linda chica para que lo haga desistir de su propósito.
Cuando el príncipe intenta besarla, nota que tiene mal aliento y sigue su camino. El ogro le envió a otra chica a la cual rechaza porque tiene barros y espinillas, otra tiene sabañones en los pies, otra que huele a cebollas y la última, que de su boca solo salen insultos, injurias, sandeces, vulgaridades y groserías. Pensando en la Princesa Rosada le encuentra defectos a todas sin darse cuenta de que ya comienza a ser más respetable.
Guiado por su brújula, llega la noche y en medio del bosque se encuentra con una puerta sin llave, la bordea y no ve nada, entonces se le ocurre tocarla con su llave dorada colgada al cuello y la puerta se abre. Al pasar, se encuentra una choza apoyada en una estaca .
Cuando entra a la choza, la puerta se cierra y él siente que lo toman de la pierna del pantalón y lo arrastraban hacia lo profundo de un largo foso rodeado de cocodrilos Se afierra a la estaca y la choza se cae, La estaca queda en su mano y la atraviesa en las fauces del animal que lo suelta. Con el resto de las estacas de la choza se las va atravesando en las fauces de los cocodrilos y así puede zafarse de ellos y huir dejándolos con la boca abierta. Corriendo por el foso se topa con otra puerta que se atraviesa impidiéndole salir del foso. La toca con su llave y cuando la abre, se encuentra con una selva llena de tigres y leones. No tiene ningún tipo de armas para luchar contra ellos; entonces, usando su ingenio y su encanto, empieza a tocarles el corazón con su llave y las fieras se dominan y convierten en mansos y sumisos gatitos; después se encuentra con una tercera puerta y cuando la abre una bandada de lobos se le tira encima destrozando su ropa. El no puede tocarlos con la llave y lucha fuertemente contra ellos y metiendo las manos en sus fauces se las abre desencajándole las mandíbulas. De allí sale corriendo y cae en un foso lleno de serpientes, algunas mueren con su peso al caerles encima pero cuando se levanta le tiran veneno queriéndolo adormecer. Él se las sacude y corre hasta encontrar otra puerta. Ya no sabe que encontrará cuando la abre, pero un hermoso sol brilla y oye el sonido mas sutil que ha escuchado jamás: la más encantadora voz juvenil que dice:
“¡Llévame hasta donde la luna y el sol se esconden!
¡Llévame lejos de aquí! ¡Llévame lejos de mi!
Ya no quiero este lugar donde no puedo ser yo.
Quiero ir donde no hay tiempo quiero ir donde hay amor.
Quiero que me lleves lejos ¡Lejos de las circunstancias!
donde ambos estemos solos uniendo nuestra fragancia.
Que nos una en un abrazo, que nos haga un solo ser
y que nos impida ver que tenemos otros lazos.
Ese único lugar no está tan lejos de aquí
Ese lugar está cerca: dentro de ti, dentro de mí.”
- ¡Qué voz tan bella y extraordinaria y que tristeza tan grande encierra! Es la voz de mi amada que llora por mí..
Se dirige corriendo hacia el sitio donde cree que viene la voz pero cae en un profundo abismo. Allá va rodando y rodando como por un tobogán que lo conduce rápidamente atravesando laberintos, precipicios y trampas colocadas por el ogro; pero el Príncipe Julio Francisco, ágil bailarín, va sorteándolas todas hasta que cae en la cueva donde los reyes han ocultado su espada y que el ogro no ha descubierto.
Al verla, comienza a practicar con ella hasta dominarla y convertirse en un experto espadachín pudiendo eliminar todos sus miedos, temores y limitaciones. Entonces decide ascender por los laberintos y lugares recorridos en su caída.
El sonido de aquella armoniosa voz lo guía. No importa cuantos nuevos obstáculos tenga que salvar; el recuerdo de la dulce voz lo tiene como hipnotizado.
- Ya he aprendido a abrir todas las puertas, he luchado contra todo tipo de fieras, he hallado la espada y he aprendido a usarla. ¡Iré en búsqueda de mi verdadero amor!
Cuando sale del precipicio encuentra el escudo hecho por su madre y sabe que también ha tenido su protección. Con su espada en mano y habiendo sorteado todos los obstáculos, se dirige al Castillo Retorcido para llegar hasta la Torre más alta donde se mantiene oculta la princesa Juliana.
Cuando El Ogro ve que nada se está interponiendo entre el príncipe y la princesa pone en su camino un pesado cofre lleno de joyas y tesoros para que se distraiga llevándoselos, se aleje de sus propósitos y desista de buscarla.
Julio Francisco abre el Cofre y sus ojos brillan de alegría. El ogro sonríe lúgubremente porque el príncipe ha caído en su trampa. ¡Qué alejado está de la verdad!
El Príncipe ha descubierto y reconocido entre las joyas al diamante que perdió cuando niño y que los dioses han forjado para él y que El Ogro creyó que no reconocería ya engarzado en el anillo. Lo toma y se lo coloca en el dedo porque ya está en capacidad de ser Rey y empuña de nuevo su espada.
Cuando El Ogro se da cuenta de que él Príncipe es quien entregará el anillo a la princesa para convertirse en Rey al desposarla, se abalanza sobre Julio Francisco para quitárselo, pero cae sobre la espada quedando muerto en el acto.
El príncipe corre hacia la torre más alta y encuentra a la bella princesa atada a cadenas con candados y grilletes sin llaves que dañan sus delicadas manos.
Con la llave de su amor abre los candados liberándola. Ella cae en sus brazos y él con sus caricias la hace sonreír de nuevo. Luego toma las joyas y adorna su pelo, brazos, cuellos y tobillos. Saca de su dedo el anillo y colocándoselo a ella le pregunta:
- ¿Quieres ser mi esposa y mi reina?
Ella lo besa para asentir y él la carga para que sus pies descalzos no se sigan maltratando y así la conduce hasta el Palacio Blanco donde el Rey del Norte y la Reina del Sur los esperan con una gran fiesta.
Los pajes y damas de la corte los lavan y acicalan para la boda, la cual se celebra después de destruir al castillo retorcido que vuela en mil pedazos por los aires.
De su boda se oye hablar en todos los confines de la tierra, no hay ni en el pasado ni en el futuro un amor más grande que el de ellos, Es esta una gran celebración.
Los nuevos esposos salen a recorrer todos los países del mundo para mejorar el arte de gobernar y a su regreso reinan manteniendo la paz y teniendo muchos hijos.
Así, desde el Centro, entre los países del Norte y del Sur, reinan Julio Francisco Y Juliana muy felices y comiendo perdices hasta que llegue el
FIN

Texto agregado el 27-09-2005, y leído por 329 visitantes. (0 votos)


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