La noche se tornaba más oscura de la cuenta,
le habían diagnosticado una enfermedad mortal
y no le había salido a devolver en la declaración de la renta.
Se sumergió un su máxima tristeza
y se escondió detrás del cristal de su botella,
soñando en que viajaba
y terminaba en casa de ella.
Todo le parecía feo,
no diferenciaba nada,
todo le parecía insulso
como el juego de Baraja.
Soñó que dormía para siempre
hasta que sonó el tiembre de su puerta
y vió como a sus pies la vida quedaba muerta.
Texto agregado el 01-10-2005, y leído por 126
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Lectores Opinan
03-10-2005
Una forma muy particular de escupir la apatía del ser.
Curioso...
Saludos! CapitanDormido