¡Cobarde!
déjame que te diga que sigues huyendo
a ninguna parte,
porque estás tan vacía de todo,
que piensas que somos parte de tu nada.

Déjame que te diga que estas derrotada,
por tu mezquina existencia.

Estás fracasada porque has matado el amor.
Estás vestida de desechos del tiempo de mi olvido.

No quedan margaritas en tus bolsillos.
No tiene lágrimas tu corazón.

En el negro del tuétano de tus huesos,
hay alambradas
cercadas con arañas
con telas sin color,
con bandidos sin ojos, sin luz.

Miedo, daría vivir en tus harapos,
linda.

Me heriste de la peor de las formas
¿no pudiste acertar mejor?
a traición,
calculando el daño mayor.

Todavía te atreves a mirarme a la cara,
a los ojos
sabes lo que veo.....
miseria,
sigue huyendo en círculos....
cuando te encuentres,
no cuentes conmigo.