hay un niño en mí
que se extiende
más allá de mis brazos
que observa, con otros ojos el mundo,
que observa el mundo
inocente, tierno, fascinado

hay un niño en mí
que ama
con corazón de niño
hay un niño en mí
que ríe
y provoca risas, campanas, cristales rotos

hay un niño en mí
que sí llora
te ahogas
hay un niño en mí
que me quita el aliento
me vence, me agota


hay un niño en mí

¡que lindo niño!

que nombra el cielo, la planta, la Luna, el Sol

hay un niño en mí
muy dentro mío
muy fuera mío
en mis brazos, en mis pies, en mis cabellos
en mi piel, en mi mirada, en mi cuerpo

hay un niño en mí
que me enreda y me desenreda el alma
es luz
es mi niño

hay un niño en mí
que me dice, que me llama,
que me nombra PAPÁ