En el vacío del pensamiento,
Entre las horas más muertas,
Catalogo en la vía
Todo esa basura que llega:
Veo papeles, botellas,
Pedazos infantiles,
Fracciones de esencia,
Puedo imaginar su origen
Incluso su breve existencia.

Mas al punto veo
una pequeña piedra:
Nada comunica,
nada me comenta.
Si fue parte de montaña
O si una casa fuera,
Es sólo tierra endurecida
Viajante libre, tiesa.
No hay más mensaje
Que su misma presencia.

Imagino entonces
Que si hablar pudiera
Me contaría historias
Tan interesantes
Que nada que supiera;
Que ni mi mente inquieta
Igualar pudiera.

Y de ese mudo diálogo
Idearía relatos
Para darte ahora
A ti, poeta querido;
Para cantarlos contigo
En este efímero rincón
Lleno de tantos espíritus.
Tal vez así compartiríamos
Lo que para mi era
Esa Muda Piedra.