Todo juego nos lleva a ser un poco niño y todo niño juega a encontrar su verdad.

Nada mejor que la introspección para saber hacia dónde va uno y qué es lo que desea.


La muerte nos enseña que es necesario vivir para decidir cuándo se debe ir a su encuentro.

Cada palabra encierra un modo de expresión y un tiempo de ilusión.

La pasión es el oasis de la ilusión.

El amor no tiene códigos; amar si.

Nada pasa porque si. Todo tiene su por qué. No existe el olvido porque siempre hay un rincón para el recuerdo, y es en la distancia donde la nostalgia reina.

La verdad cuanto más revela tanto más oculta.

La muerte es nada más que la verdadera vida en estado latente.

Es imposible no amar sin sentir que uno es dueño/a de una parte del otro.

Cuantas menos palabras se toman para revelar un sentimiento, es porque ese sentimiento carece de límites.

La nostalgia es un recuerdo en la distancia. El amor cuanto más lejos es contemplado, más profundo y obsesivo se vuelve.

El hombre está más cerca del cielo cuando ha caído que después de haberse levantado.

No te hundas en la soledad, puedes olvidarte de amar.

A mis amigos les pertenece un trozo de mi vida y la libertad de mis sueños.

No hay temor que no se convierta en lucha.

Mira la hormiga que cargando una pequeña esperanza tiene la certeza de que al final del camino hay una realidad.

El volver hace que uno siempre este tentado por lo que ama y regresa a cada instante.

Sólo crea sueños aquel que no olvida soñar.

Ama sin medida aquel que sabe que es parte de un infinito.

La unidad es la credencial de los hombres que luchan por un ideal.

Enamorarse de un sueño es muy riesgoso pues pude que lo ames sin saberlo soñar.

No se puede explicar lo inexplicable, pero no te pueden condenar por intentar hacerlo.

Cuando de amor se trata no importa cuan lejano o cercano se sienta éste, lo que importa son los silencios, las imágenes y tener la certidumbre que nada pasa en vano cuando de amor se trata.

Uno tiene lo que puede o lo que le han dejado tener.

Se condena y se toma con indiferencia lo que a veces no se entiende.

Los motivos no siempre sobran cuando hay una poesía de por medio, amo este motivo y lo transformo en poema.

Lo contradictorio que tiene el secreto, es que aguarda siempre la ilusión de que alguien lo revele.

Hay voces que se pueden oír, pero hay una voz que no se puede dejar de escuchar y es la del corazón.

No hace falta decir te amo mientras nos miremos fijo a los ojos.

Todo sueño nos acerca, sobretodo porque el sueño es quien derrota las distancias.


El adiós es nada más que la esperanza de un regreso encubierto.

Permítete sentir, vivir y amar sin espejos. Tu alma es el mejor reflejo de tu vida.

Cuando un padre se transforma de repente en el amigo más importante, no existe tiempo, razón y distancia que consuma ese sentimiento.

El erotismo hace que las historias se cuenten y se inventen con cada gesto, con cada caricia y con cada sentimiento que se revela.

Sólo el conocimiento nos lleva a entender el amor.

Las cenizas son el indicio de que cuando uno ama sin tiempo ni distancias, a veces el amor quema.

Sólo el silencio de la ausencia nos hace sentir lejos de lo que amamos pero esa ausencia es nostalgia de un amor que aun en la distancia se renueva.

La muerte es una mujer a la que no le gusta que la enfrenten.

La historia es una contradicción que busca ser contada más allá de los fragmentos dispersos.

Libre no e el que dice o hace lo que siente sino el que ha hecho de la libertad un sentimiento.

Nunca supe de tus ojos hasta que aprendí a mirar a través de ellos.

No hace falta que el río desborde para que se ahogue un alma. Una lagrima basta para que cedan las defensas del corazón.

Vive hasta agotar los sueños y los sueños se harán vida en tu ilusión.

Sólo se pide permiso cuando se teme amar.

Las rosas muren pronto pero porque su amor es inolvidable