Estaré dormida
Ausente
Inmersa en mí y en mi silencio a causa del tuyo

Probablemente sentiré frío varias veces...
Pero me acostumbraré
Me abandonaré en mis propios abrazos
Para soltarme lentamente del dolor que me produce tu lejanía
Tu indiferencia.

Tengo que llorar
Llorar por ti y por mi
Por todo lo que te entregué y por lo poco que me llegó de vuelta

Te quise como mejor pude
Te amé desde mi alma misma...
No me viste no me viste

Las cosas cambian
Tú cambiaste y yo avancé sin ti a mi lado,
Pero estaré bien
Tal como tú ya lo estás.

No quiero pensar que todo fue una gran estafa y que me mentiste
Prefiero pensar que por un momento así fue.
Ahora ya sin ti levantaré mi vista
Y caminaré por nuevos senderos
Respiraré aire puro
Hasta que los rayos del sol marquen de nuevo las líneas de mi cara
Y me sienta en calma
En calma conmigo
En calma con mi espíritu
De la mano de mi tristeza

Te amo... que pena
Cuando vea tus fotos
Cuando escuche una canción.
Me miraré por dentro caer
Y sabré que estoy sola
Que en realidad fue todo un sueño con momentos bellos
Pero con un mal final.
Te amo... y necesito resignarme ante tanta indiferencia
Pero qué hacer qué hacer
La indiferencia es un indicador
Y conozco de distancias.
Me diré una y otra vez que te has ido
Y me conformaré con el otoño.
Vete ahora y no regreses
No me recuerdes jamás...
Nada de mí.

Me duele mucho tu existencia
Me dueles mucho...

Buena suerte a futuro
Te mandaré unas bendiciones cuando piense en ti... las necesitas más que yo.

Te amo
Que estés bien.


Avellana.-

Antofagasta, 26 de abril 2004.