TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Invitados / Mario Benedetti / La muerte y otras sorpresas / A imagen y semejanza

[C:151]

Era la última hormiga de la caravana, y no pudo seguir la ruta de sus compañeras. Un terrón de azúcar había resbalado desde lo alto, quebrándose en varios terroncitos. Uno de éstos le interceptaba el paso. Por un instante la hormiga quedó inmóvil sobre el papel color crema. Luego, sus patitas delanteras tantearon el terrón. Retrocedió, después se detuvo. Tomando sus patas traseras como casi punto fijo de apoyo, dio una vuelta alrededor de sí misma en el sentido de las agujas de un reloj. Sólo entonces se acercó de nuevo. Las patas delanteras se estiraron, en un primer intento de alzar el azúcar, pero fracasaron. Sin embargo, el rápido movimiento hizo que el terrón quedara mejor situado para la operación de carga. Esta vez la hormiga acometió lateralmente su objetivo, alzó el terrón y lo sostuvo sobre su cabeza. Por un instante pareció vacilar, luego reinició el viaje, con un andar bastante más lento que el que traía. Sus compañeras ya estaban lejos, fuera del papel, cerca del zócalo. La hormiga se detuvo, exactamente en el punto en que la superficie por la que marchaba, cambiaba de color. Las seis patas hollaron una N mayúscula y oscura. Después de una momentánea detención, terminó por atravesarla. Ahora la superficie era otra vez clara. De pronto el terrón resbaló sobre el papel, partiéndose en dos. La hormiga hizo entonces un recorrido que incluyó una detenida inspección de ambas porciones, y eligió la mayor. Cargó con ella, y avanzó. En la ruta, hasta ese instante libre, apareció una colilla aplastada. La bordeó lentamente, y cuando reapareció al otro lado del pucho, la superficie se había vuelto nuevamente oscura porque en ese instante el tránsito de la hormiga tenía lugar sobre una A. Hubo una leve corriente de aire, como si alguien hubiera soplado. Hormiga y carga rodaron. Ahora el terrón se desarmó por completo. La hormiga cayó sobre sus patas y emprendió una enloquecida carrerita en círculo. Luego pareció tranquilizarse. Fue hacia uno de los granos de azúcar que antes había formado parte del medio terrón, pero no lo cargó. Cuando reinició su marcha no había perdido la ruta. Pasó rápidamente sobre una D oscura, y al reingresar en la zona clara, otro obstáculo la detuvo. Era un trocito de algo, un palito acaso tres veces más grande que ella misma. Retrocedió, avanzó, tanteó el palito, se quedó inmóvil durante unos segundos. Luego empezó la tarea de carga. Dos veces se resbaló el palito, pero al final quedó bien afirmado, como una suerte de mástil inclinado. Al pasar sobre el área de la segunda A oscura, el andar de la hormiga era casi triunfal. Sin embargo, no había avanzado dos centímetros por la superficie clara del papel, cuando algo o alguien movió aquella hoja y la hormiga rodó, más o menos replegada sobre sí misma. Sólo pudo reincorporarse cuando llegó a la madera del piso. A cinco centímetros estaba el palito. La hormiga avanzó hasta él, esta vez con parsimonia, como midiendo cada séxtuple paso. Así y todo, llegó hasta su objetivo, pero cuando estiraba las patas delanteras, de nuevo corrió el aire y el palito rodó hasta detenerse diez centímetros más allá, semicaído en una de las rendijas que separaban los tablones del piso. Uno de los extremos, sin embargo, emergía hacia arriba. Para la hormiga, semejante posición representó en cierto modo una facilidad, ya que pudo hacer un rodeo a fin de intentar la operación desde un ángulo más favorable. Al cabo de medio minuto, la faena estaba cumplida. La carga, otra vez alzada, estaba ahora en una posición más cercana a la estricta horizontalidad. La hormiga reinició la marcha, sin desviarse jamás de su ruta hacia el zócalo. Las otras hormigas, con sus respectivos víveres, habían desaparecido por algún invisible agujero. Sobre la madera, la hormiga avanzaba más lentamente que sobre el papel. Un nudo, bastante rugoso de la tabla, significó una demora de más de un minuto. El palito estuvo a punto de caer, pero un particular vaivén del cuerpo de la hormiga aseguró su estabilidad. Dos centímetros más y un golpe resonó. Un golpe aparentemente dado sobre el piso. Al igual que las otras, esa tabla vibró y la hormiga dio un saltito involuntario, en el curso del cual, perdió su carga. El palito quedó atravesado en el tablón contiguo. El trabajo siguiente fue cruzar la hendidura, que en ese punto era bastante profunda. La hormiga se acercó al borde, hizo un leve avance erizado de alertas, pero aún así se precipitó en aquel abismo de centímetro y medio. Le llevó varios segundos rehacerse, escalar el lado opuesto de la hendidura y reaparecer en la superficie del siguiente tablón. Ahí estaba el palito. La hormiga estuvo un rato junto a él, sin otro movimiento que un intermitente temblor en las patas delanteras. Después llevó a cabo su quinta operación de carga. El palito quedó horizontal, aunque algo oblicuo con respecto al cuerpo de la hormiga. Esta hizo un movimiento brusco y entonces la carga quedó mejor acomodada. A medio metro estaba el zócalo. La hormiga avanzó en la antigua dirección, que en ese espacio casualmente se correspondía con la veta. Ahora el paso era rápido, y el palito no parecía correr el menor riesgo de derrumbe. A dos centímetros de su meta, la hormiga se detuvo, de nuevo alertada. Entonces, de lo alto apareció un pulgar, un ancho dedo humano y concienzudamente aplastó carga y hormiga.

Texto agregado el 26-01-2002, y leído por 38952 visitantes. (25 votos)


Lectores Opinan
22-03-2011 SARCASMO PURO. _libelula_
22-06-2010 Simple y original...nunca habia visto las cosas desde esa perspectiva...me gustó mucho. HELENAGUZMAN
20-05-2010 Cuántas veces he observado a las hormigas...y confieso que nunca se me habría ocurrido escribir todo ese peregrinaje. Excelente, me encantó cabamar
09-06-2009 aunque nos llege el fin, lo importante es tener siempre una meta buhonegro
28-03-2008 bueno... mjfo
03-03-2008 la muerte es la vida para algunos. interesante reflexión. 5* jardinerodelasnubes
15-01-2008 caminar sobre la nada para pasar a ser nada...... MarMaga
06-06-2007 genial!!! cristian-magne.blogspot.com cristianmagne
18-03-2007 ...asi nos puede pasar a todos despues de tanto luchar... lza
11-03-2007 quien no ha seguido una hormiga ???? son geniales amanecerdeluna
01-11-2006 EL AZAR DE LA VIDA. ABYMOBY
19-06-2006 bueno, al parecer, no teniendo otro tema para hacer lo que mas le gustaba, escribir, optó por representar las desventuras de una hormiga, que se desvive por alacanzar un objetivo, y no quiere otra cosa, incluso la muerte pasa desapercibida ante este acto de seguir intentando. el_dormido
24-01-2006 Notable! yoya
29-09-2005 Y el egoista ser humano mata las hormigas solo por que se ven feas y te cagan la cocina si no guardaste bien las cosas...como nadie tiene conciencia de ellas tambien tienen conciencia??...corneta con los cientificos que como no han demostrado que tienen; dicen que no tienen. me despido con mi amiga hormiga, yo tomando te y ella comiendo azucar huguez
28-05-2005 Despues de tanot esfuerzo, muchas veces no sirve para nada... Fairy
23-04-2005 Es poder...... Es dolor .... Es Vivir... Es Desear vivir... Es Soñar... como una hormiga hay que construir el mundo Presente y activo... Si de esperar la muerte se trata... mejor no vivir filomeno
17-01-2005 ahy estan beto123
17-01-2005 cronocopio me podrias contar este cuento con tus propias palabras beto123
17-01-2005 cronocopio me podrias contar este cuento con tus propias palabras beto123
27-11-2004 Que pena q no sabemos valorar las cosas que suceden... vIcKiZa
27-10-2004 La pregunta a hacerse... insignificantes como hormigas? Damos importancia a nuestros propios proyectos.. cuando algo más grande que nosotros mismos pone fin a todo en un seg.. la muerte es para todos lo mismo? quién sabe... Dyala Dyala
18-03-2004 pues lo que yo entendi es q es como un ejemplo.. de que le damos mucha importancia en nuestars vidas a cosas insignificantes y nos quedamos atoradas en ellas.. enves d seguir adelante y encntrar nuevas cosas seguimos pensando en lo que tuvimos y asi se nos puede pasar la vida... SiCoDeLiCa
13-09-2003 a mi me parece que es un cuento para reflexionar sobre lo que son los imponderables de la vida y las circunstancias que nos rodean sin que tengamos el control como muchos piensan que somos dueños del mundo, pues nos demuestra lo fragiles que podemos ser no importa nuestra ambicion o capricho, debemos reflexionar sobre el verdadero valor que le damos a las cosas sabiendo de antemano que todo lo podemos perder en un instante, y dejar de amargarnos por vanalidades o en luchas infructuosas.citando a hamblet ( si sabemos que algun dia lo habremos de dejar todo, que importa que sea hoy o mañana, que venga lo que venga) soliguer
05-08-2003 El hombre puede emprender grandes y pesadas faenas sin siquiera sospechar lo que el destino realmente le reserva pittypat
23-04-2003 Porque no verlo como una muestra de la soberbia y egocentrismo de la raza humana en un mundo que cree propio? AndresAlmasio
19-07-2002 Las metas nunca se alcanzan,por eso yo ni me preocupo."Duckman" . Yo veo la historia,como analigia de como algunos hombres de poder,destruyen por puro chiste a los pobres obreros de la vida. Cronocopio
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]