Esculpo líneas, grandes senderos que nos conducen hacia el tiempo,
Desilusiones insinuadas que no se olvidan con la amnesia perturbadora
Que nos sepulta al barrer sonrisas
Sobre una gran esfera que pretende tener vida
Debajo de un gran trazo de tela azul odio
Que nos desprende de la gravedad que nos acosa.

Cosemos barreras translucidas
con la aguja que penetra nuestras vértebras,
atamos con el alfiler cotidiano
el pasado cuadriculado
que remenda los errores

Fuego en la tierra
Descienden al cielo
niños en cunas sangrantes
olvidados por sus madres
y su Dios

Ascienden al cielo
autodeclaradas vírgenes:
Hipócritas.
Los demonios rogando
y los niños siguen gritando:

“cuando los ángeles mueren
y el cuervo aparece
se predica y se siente:
fuego en la tierra.
Cuando el asesino se acerca
y muere el profeta
se predica y se sueña:
fuego en la tierra”

Inocentes olvidados
cuervos y asesinos en guerra
la vida nos ama
pero nos aprovechamos de ella

Y siguen gritando
los niños manchados por el pecado
y los botan del cielo
y rogamos por ellos
el dios es injusto, nos ha fallado

La eternidad ya no espera
niños acabados en guerra
un dios culpable, humanos asesinos
y ahora solo se ve:
fuego en la tierra.