Y si mi soledad quiere compañía
buscaré en tu sombra lo que haga falta,
lo que en mi mundo, no existe.

Y si mi soledad quiere abrazarte
por favor no la dejes con los brazos estirados,
mira que se puede cansar
incluso puede romper en llanto.

No la mires con esos ojos,
también puede amar
y regalarte todo lo que quieras,
y no hablo de cosas materiales,
no hablo de autos y paseos
de país en país,
sólo hablo de amor,
porque mi soledad entiende ese concepto.

No le cierres la puerta en la cara,
la destruyes sin querer
y vuelve un paso a tras,
saca conclusiones y se encierra,
reemplaza palabras
para disfrazar momentos felices…

Y no le sonrías
si en tu rostro no hay una razón,
mi soledad no le faltan caricias
te puede dar una
y hasta un hombro para hablar,
no sonrías que se da cuenta
cuando es por aparentar.

Y si mi soledad quiere esperar
podrá transformarse en estatua de sal
para permanecer intacta,
tranquilamente esperaría su casualidad.

Pero no la apresures,
aprendió a golpes de tu vida
que la mesura es buena táctica
y que la esperanza
una buena estrategia,
no presiones su corazón.

Un día llega disimulando
y observa entre sus arrugas
el reflejo de tu rostro
mucho más arrugado,
ese día toma su mano
y únelas, tu soledad
le hace compañía a la mía…