La muerte duele y yo lo se porque la tuve muy presente. Mi madre una alcohólica drogadicta, mi padre también, ellos se sentían bien tomando y fumando creo, pero todo se les fue a las pailas cuando mi madre quedo embarazada de mí, mi padre se alejo, mi madre me quiso tenerme y se alejo del alcohol y de las drogas pero la tristeza fue mas fuerte y ella se volvió a arrojar en el vicio del alcohol; tomaba todo el día y en las noches lo vomitaba todo; yo por mi parte luchaba por sobrevivir pero el alcohol me quitaba las ganas y las fuerzas de vivir, pasé 9 meses y me sentía mas y más débil, Mi madre ya no podía caminar por mi peso y el maldito alcohol que Le quitaba las fuerzas; Pero yo le alegraba él animo, llego el día en que tenia que salir de mi madre y vivir por mí mismo, pero al salir de mi madre el doctor me miro y asiendo un gesto de negación me paso como si no existiera y una enfermera me coloco en una caja transparente, me sentía denuevo dentro de mi madre solo que respiraba por mi mismo y me hice el fuerte mientras mi vida se acababa lentamente pero yo luche por ella; Mi madre lloro mi ausencia y mi padre aunque no lo conocí lo quise; Pero ahora solo queda el recuerdo de la lucha por vivir.