Entramos al reino de ‘Octopussy’, lugar de piscina, fresca brisa, mesas esmeradamente puestas, de manteles impecables y música de fondo muy, muy amena. Desde una de las puertas con traje de etiqueta blanco hace su aparición ‘el agente con licencia para matar’ y…la orquesta comienza a tocar (en versión instrumental) : ALL TIME HIGH

Recorre, atravesando todo el aposento para dirigirse a su mesa y, deslumbra a la elegancia y, lo natural de su postura denotan al ‘gentelman ingles’.

Antes que pueda llegar a su mesa, un mesero lo intercepta y con un gesto solo comparable al más fino de los modales, le dice:

- Señor Bond, la mesa que pidió ya esta lista
- Disculpe, esta vez, no hice ninguna reservación ( contesta Bond )

Y con un visual entendimiento-el mesero-, le señala a la dama de elegancia extrema, esperándolo en la mesa mencionada.

… espero que la champaña este bien fría (dice Bond). . Y es cuando demuestra su esplendida sonrisa enfocada a las cámaras. Y con corporal lenguaje, basta para que el mesero entienda que no necesita compañía para dirigirse para la mesa.

Mientras cenan e intercambian diálogos tanto visuales como verbales, el tiempo pasa y…justo en el momento oportuno, una mesera se les acerca y sorpresivamente ( sigue la música de fondo ), les toma una instantánea polaroid. Con gesto humilde pero resuelto, devela la imagen, separa el papel y, la foto se la entrega a Bond.

( momento que queda plasmado para la posteridad, y digno de enmarcarse entre las escenas románticas de todos los espectadores )

Desde una de las habitaciones, mira el enemigo mortal y con un guiño, mueve a sus agentes especiales para ir atrapar a Bond. Y los tambores y trompetas anuncian el suspenso y, el cambio de escena romántico queda postergado al recuerdo a cambio de un desenlace todavía inimaginable…

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Bueno…entre las señoras y señores que vivimos en aquella época (éramos chicos), todos recordamos más de algún pasaje…y tanto unos como otras, nos imaginábamos estando en el lugar de ‘él’ o cortejadas y sentándose a la mesa con el 007, porque en el fondo saben que las trataría con igual calaña, si algún día se les presentase la oportunidad.

Rememoro aquellos momentos, saco el disco de acetado ( un long play 33 revoluciones ) de su funda (hoy ya no existen y solo tocan los CD con música que estropea los momentos agradables), lo coloco en mi tocadiscos y suavemente, se inunda el recinto de ‘aquel momento con champaña’ a la luz de la noche, piscina alado y mirada eterna. Y…

…para los que no han adivinado, por supuesto: Yo soy ‘James Bond’ y la dama que dulcemente aparto la mesa para que comiéramos juntos es una chica que por las noches al otro lado del oceano deja su ventana abierta para esperar mis visitas y platicar como en los viejos tiempos.

Besos

ALL TIME HIGH, soundtrack ( 3:00 ), Music by John Barry-Lyric by Tim Rice
Sung by Rita Coolidge ( Main Title Song )