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Texto agregado el 26-11-2005, y leído por 482 visitantes. (8 votos)

Lectores Opinan 21-04-2009 El error de la casa de Israel y Juda es muy grande......... gabosoli 24-03-2006 Ezequiel,tenía una visión de la vida demasiado inocente. Existen,miles de ciudades llenas de injusticias.+++++ crazymouse 18-03-2006 AH..conoces mi ciudad. francisco_ 16-02-2006 ***** vaerjuma 04-12-2005 Hace tiempo lo leí, hoy lo releo como si fuera la primera vez; su ritmo me encandila, tu léxico corre en mi cerebro como las primeras notas de la sonata en Sol mayor de Beethoven... Tu talento siempre desbordante... albertoccarles 29-11-2005 La cotidianidad habla de las incomodidades que son propias de las grandes urbes, de las molestias sin número, de la ansiedad, de la prisa, del imperio de buscar aire fuera de los dominios del abigarramiento, el ruido, la basura... Pero tomar la ciudad como algo que se encarna para la sensualidad y el amor, para el deseo y la ternura, debe ser propio- lo es en este caso- de aquellos que saben igual descender a las cloacas que elevarse por encima de los tejados para percibir la vida... Impagable demostración de sensibilidad, Gabrielly, extraordinaria cita que nos ofreces con la palabra, con la mentira que, como diría el poeta, se va convirtiendo en incontrovertible verdad según se vierte en el cuaderno del escritor. Gracias. casual 27-11-2005 La omniciencia de un narrador, quien desde la contracción de las dimensiones del Universo nos relata el acaecer en una urbe, que da lo mismo donde esté localizada, pues para todas ellas y en cualquier parte del mundo, en nuestros días, tienen los mismos o muy parecidos aconteceres. Narración que con mucha inteligencia, muestra esos sentimientos , esas sensaciones, esa imagenería, que son las circunstancias diarias de una Urbe. Un relato que hace volar al lector, de la mano, de hermosas imágenes, metáforas, que en un todo se engarzan para entregar el mensaje que se lee desde su principio hasta su final sin levantar la vista del texto. Excelente escrito y todas las estrellas para que iluminen esa gárgola que desde la cima de algún edificio permite a tu genio creador seguir contando historias en un bello lenguaje. P.S. Esta Gárgola me recuerda a la gárgola que escribí hace mucho tiempo y que ocupa algún lugar en mi página: "Gárgola, puerta de vaivén, ...." lionel 27-11-2005 Ayer dejé las estrellas y hoy me vine a la segunda lectura a deleitarme con esta historia urbana colmada de sensaciones, de sensualidad, de suspiros y caricias llevadas de a dos, cuando parece que nadie mira a esos protagonistas que ignoran que alguien se transforma, los sigue, los conoce y pueden no ser dos, pueden ser la urbe completa con sus historias a cuestas que pr lo visto, el lugar que los alberga no desconoce y menos ignora. Un relato vibrante, genial, que obliga a la lectura responsable, a no pasar de largo y treparse a las cornizas para mirar y deleitarse con tus letras sudorosas que se traen mucho en la historia del placer. Un abrazo gigante, hermana mía. FaTaMoRgAnA 26-11-2005 Parecería un personaje parecido a la medusa, si nos propusieramos encarnar a las ciudades como personajes, en primera instancia pensaríamos. Mas los modos narrativos permiten incorporar esquemas dinámicos donde la multiplicidad de caracteres, poliedros de voces, encarnan y reencarnan en cada instante. Bello texto, admirado, fuerte, despectivo de los juicios de los lectores. Va m{as allá. No se detiene. danielnavarro   Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login