¡Hey! Tú me llamas, me pides consejo ¿De qué sirve si no me pones atención? Te digo las cosas que pienso, pero prefieres darle paso al corazón, ese corazón que te nubla la razón, que le da paso a las emociones, que te paraliza la mente. No puedo explicarte como me siento, no por que esté en tu contra, sino por que estoy a tu favor, y al mismo tiempo creo estar traicionándote por que no sé cómo hacerte ver lo que es mejor.

Tienes calma, seguridad, amor de familia; pero ahora tratas de ir a la aventura, de traicionar tus principios, de amar a otra persona que no estaba contemplada para ti, pero no sé, desearía no ser tu hombro, tu escucha… Pero al mismo tiempo no hubiese querido dejar de serlo.

¡Que situación tan difícil! No puedo concebir la idea de la chica que estás diciendo “te llena” totalmente. Yo tengo su edad, mi edad es difícil, soy egoísta… ella es egoísta, sabe lo que tienes, sabe que luchaste por tu familia, por tus intereses, pero aún así… te dice que TE AMA, cuando a nuestra edad, nuestras cabezas son como esponjas, que absorben todo el sentimiento que nos llega, pero en sí NO SABEMOS QUÉ ES EL AMOR… Y aún así… ¿Acaso alguien sabe qué es el AMOR?

Tomando tu palabra amigo mío… D I L E M A.

Esto solo es para darte a entender que estoy de tu lado, pero no lo estoy, que me colocaste en una situación difícil, pero que te apoyo de todas las maneras posibles…

Aún y todo, no olvides todos los DILEMAS que da la vida… tomando tu palabra.

Con afecto: PARA TI.