Un hombre nació
De una planta
Mágico suceso
La luna cautelosa espiaba al niño que crecía
Sé hacia hombre
Pero la planta madre no lo soltaba temía por su destino
Lo apretaba contra sus ramas puntiagudas que parecían inofensivas al tocar al muchacho

!Insólito¡ se escuchaba
El hombre una noche se desprendió de sus ramas y raíces para abandonar a su progenitora
Esa noche sé oyó el llanto desgarrador de la naturaleza
La madre murió perdió sus raíces se seco de amor
Y el hombre camino y camino
Por praderas y bosques
Descanso bajo árboles hostiles que le negaban la sombra por haber matado de dolor a su madre
La fauna no perdona traiciones
El hombre huye a la ciudad
Terrible día, terrible idea
El hombre se refugia en casas, en edificios.
Ya no ve las estrellas estas se mudaron por que les ahogaba el humo de los carros, fabricas y demás inventos inútiles que nadie necesita para ser feliz.
Pobre hombre, se preguntaba ¿quien creo el infierno?
Un anciano le responde, yo.
Creyendo que la respuesta estaba alejándome de mi casa.
De mi raíz.
¡Ah! que tonto fui.
Todos nosotros terminamos aquí
Este es el bote de basura.
Aquí terminamos nosotros
Aquí nos matamos unos con otros
Cuando dejas tu raíz todo se pierde
Algo muere
Algo nunca vuelve a nacer, solo se pudre cada segundo
Ahora nosotros somos hojas secas que seremos barridos por siguientes hombres que crean que la manera de vivir es destruir
Todos los que estamos aquí
Matamos a nuestra madre.
Somos hijos de nadie
Huérfanos por decisión propia decisión de seres inconscientes que retan sin saber
Por salir a la superficie nos hundimos en el lodo...