Yo moriré
sumergida en esta soledad
que me dibujan,
gritando hacia adentro
todas mis ambiciones.
Yo moriré
dibujando un último poema,
me cubrirán
con una mortaja
transparente,
mi cara lucirá
como en los cuentos
antiguos,
muñeca de porcelana,
muñeca
de trapos rotos,
apolillados,
muñeca rota
antes de nacer.

¿Cuándo empece a morirme?

Perfumada de lilas,
ebria de nostalgia,
acurrucada
cerca de una ventana
cerrada,
intentando rimas
desdobladas,
presentidas
en la agonía de todos
los silencios.

¿Cuándo empece a morirme?