| Lucas dice que soy una torturadora de frutas.yo ya se lo expliqué muchas veces;
 y capaz por eso sigue empeñado en repetirlo:
 le divierte.
 la receta es simple:
 compre cuatro naranjas (o mandarinas, da igual),
 póngalas en un recipiente sobre la mesada;
 en el plazo de 7 días cómase una o dos,
 con disimulo, abandone a las otras.
 
 al cabo de una semana, podrá usted
 comenzar a observar la metáfora:
 hay algunas frutas que se pudren,
 largan olor y unos hongos verdiblancuzcos;
 hay otras que, por el contrario,
 se devoran a sí mismas; esto es:
 se van achicando silenciosas hacia adentro y
 al paso de unos meses
 sólo son una cáscara opaca muerta.
 
 mi teoría: metáfora inexacta y, aún así –o justo por eso-
 acertada del género humano.
 lo gracioso del asunto: ayer fui al médico;
 cuando ya las ronchas habían ganado suficiente terreno,
 consideré oportuno dejar de automedicarme.
 “sí, sí, es una alergia”, dijo el guardapolvito corto
 y me mandó a tomar algo con corticoides.
 lo gracioso, decía, es que agregó:
 “no comas nada de cítricos, ni tomate”.
 
 ahora, metáforas fáciles:
 la naranja (o género humano) me da alergia.
 mejor aún: soy alérgica al ser humano.
 si me quedo con las naranjas,
 me rasco hasta sangrar.
 si las abandono hay que compensar con corticoides
 y me desangro entre las piernas.
 (efecto secundario: cambios hormonales. eso me explicó Jessica)
 
 
 
 ahora, metáfora tétrica:
 (o: de las que me interesan)
 se pudra o se seque, la fruta muere.
 se pudra o se seque, el hombre muere.
 un detalle a señalar:
 el podrirse le demanda muy poco tiempo frente al secarse, a la fruta.
 podrirse es, quizás, equiparable a la autodestrucción,
 cuyo punto máxime es, se sabe: el suicidio.
 
 en esto Lucas no me discute:
 todo seudo literato local fantaseó/a
 con cortarse las venas o
 el séptimo piso del depto de aquellos amigos.
 por eso no me interesa la fruta podrida,
 a esa la tiro en el tacho.
 me gusta mirar a la otra,
 a la que se va secando de a poquito.
 así como la mayoría de estos seudo literatos que somos.
 
 ahora que le expliqué la disyuntiva,
 habrá usted de optar en qué casillero me hace la cruz:
  Torturadora de Frutas
  Ser Superior que,
 según cómo se comporten,
 arroja los cuerpos al infernal tacho de basura
 o los devuelve a la tierra.
 
 …aunque, ahora que lo pienso bien,
 esto ya es demasiado contradictorio.
 pasa que soy atea, vio?
 así que le voy a decir no más a Lucas
 que tenía razón.
 es más, me lo voy a poner en el nick:
 Torturadora de Frutas dice:
 
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