El tormento se convierte de vez en cuando
en un placer constante.
Difícil es creer encontrar lo buscado
-O quizá la búsqueda.-
He errado por caminos renegando
blasfemando, deseando, desertando
desde lo ajeno.
Mil maravillas parecen falsas
desde las máscaras del confín de una verdad eterna.
Sin duda la interrogante sinfín
recobraba el placer de avanzar en la ceguera.
Tú, mi señora respuesta, tienes paciencia soberana!
Acariciando mis manos, jugueteando en mis ojos
sonrojando mi olvido
Esperas una comprensión agotadora.


Sólo el temer bastaba para la simple razón.
Con un mero desvelo, puede lo extraño y foráneo
convertirse en ser.
Yo soy usted cuando acabo de renegar.
La mera trampa apaga su luto
y sonrío a un mundo bastamente conocido.
Camino ya por los pasos de lo amado
ondulando la sonrisa de afianzar los hechos
Es hora de fusionar la pluralidad al todo
y arrullarse en el mundo
que de pronto se convirtió en madre, amigo y amante
Yo Amamos pues Usted Existo.
Y el sentido por primera vez siente, con la fiereza
y orgullo de quien comprendió el error