Décimo Mandamiento

Te fuiste no sé si por mi culpa o por la de "ella".

Soy traviesa pero no mala. Estoy enamorada de vos ¿es un pecado tan terrible?

Me ven y tratan como a una paria, me señalan con el dedo, se persignan.

¿Nadie sabe lo que siento aquí en mi corazón? ¡Claro! es malo, muy malo amarte porque está "ella".

En las dos tablas originales que Jehová escribió con su dedo a Moisés decía:

1) No tendrás otros dioses delante de mí.
2) No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas. No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto (...)
3) No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano.
4) Acuerdate del día sábado para santificarlo (...)
5) Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
6) No matarás.
7) No cometerás adulterio.
8) No robarás.
9) No darás falso testimonio contra tu prójimo.
10) No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca.

Si estamos excluidas las mujeres en este décimo mandamiento ¿porqué me hacen sentir culpable?

Desde mi punto de vista no he ofendido al Señor, amando a "Jo", más que él excluyéndome.

No es mucho lo que pido.
Quiero que vuelvas, prometo portarme bien.
Quiero oír las cosas que le dices a ella y soñar que son para mí.
Ansío tus besos, me asomaré a tu ventana y miraré como la besas. Cerraré mis ojos y soñaré que es a mí a quien abrazas.

No se persignen viejas cacatúas, lo amo ¿y qué? No es pecado, no estaba escrito. Lo demás lo inventaron después.