Suspirando te extingues, sin calor en las manos 
sepulcros de piedra. 
Entierras un beso, oscuridad 
sin piel... sin colores 
 
Profundas las grietas, heridas tus manos 
sin batalla, con tu solo enemigo 
Te abandonas, te mientes y sin alma 
le niegas la calma 
 
El cristal lo ata, se empoza la sangre oscura. 
Escondes la sangre, Escuchas la mañana 
y la voz que te llama 
El cielo te aclama, el mundo te mancha 
 
El amor se esconde, tu piel te persigue 
la carne te mata 
Mueres,¿Que te queda ahora?,¿Quien eres ahora? 
Solo en tu cama, Persigues el arma. 
 
Encuentras el cuerpo tirado en la cama 
herido en el pecho. Llorando, sin miedos. 
La luz que descansa, suspira a tu lado. 
 
El cuerpo que muere 
sonríe, mordiendo el aire. 
Mientras, la luz oscura, cae. 
Lo empapa. 
Yo ame. 
El fuego revive, los ojos violetas 
tristes aletean, volando entre las cáscaras. 
 
¿Me amaste?, suspira el envoltorio 
Si, responden los ojos 
La luz en tu sombra 
La miel de los ojos, cae en tu corazón. 
 
Los gritos ahogados, te llueven 
Volteas y caes. Volteas y hablas. 
 
¡Maldito! 
Maldito tu amor 
Maldita tu perdición. 
Tus suspiros recuerdan. 
Buscas y encuentras la luz extinguida 
Lloras, olvidas entre ensueño y mordidas  
El terciopelo y las heridas. 
 
El metal acaramelado, vuelve a la boca 
Entre el ruido y las moscas. Sin sangre, ni hostias. 
Las estrellas te tocan 
El fuego en las calles, la sangre en el pecho. 
¿Eres tú? 
¿Me amas? 
La luz, la recuerdas 
¿Me amas? 
¿Me amas? 
Si. 
Ven y ama.                                                                                                                                      |