Entre el dolor y el desamor, qué abismo,
mi alma soporta ambos en un mismo latido,
sintiendo la pérdida, la derrota,
de tanta lucha, de una vida rota.
¿Para qué más? Si el sol al nacer
elimina mi ser, me hace perecer,
el amarte fue un sacrificio, es verdad,
cuando amar es sublime, no hay crueldad.

Tengo que fingir que no me afecta tu ausencia,
que el vacío no apaga mi elocuencia,
disparando ante miradas indiferentes
que no me dueles, que no sientes.
Que no te lloro al quedarme sola
que en noches de deseo no te siento en mi almohada,
escucho tu voz, mi gozo rebrota,
pero la herida crece y me derrota.

Muero en silencio, nadie sabe mi pena,
a veces no sé qué hacer, mi alma se enajena.
¿Olvidarte o correr hacia tu regazo?
Muero, la gente no sabe, que muero
de soledad, de amor que ya no aflora,
la vida se me escapa a cada hora.
NTG.