El silencio huye en cuanto me hablas,
Se marcha a contemplar a la soledad;
Permaneces a mi lado, recostada,

En tus labios siento el deseo,
En tus manos el temblor,
Y al contemplar tu cuerpo… estremezco;

La noche viene a nosotros y nos murmura,
Nos avisa que la hora de amar llegó,
El dios del vino ya hizo su trabajo
Y el deseo ya firmó el contrato;

Nuestra manos cual soldados
Inician la batalla, cuerpo a cuerpo,
Reconozco ser mal soldado,
Inmediatamente me vuelvo prisionero,

Me torturas con tus labios,
Haces que confíese cuanto te amo,
Y revisas cada parte de mi cuerpo
Con tu boca, con tu aliento;

La batalla termina más no la guerra,
Cuerpos tirados en el campo,
Extenuados, agotados, casi muertos,
Se toman un respiro para contar los heridos;

Solo dos bajas por bando…