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Para tu angélica cortaza sin memoria.

Octubre 19 del año sin curso.

“Hay una playa, hay unos 25 años, yo tomo la

pastilla, Esteban me agarra de la mano, lloro

desconsoladamente, veo el mar, él se asombra, se

sacude....Yo muero. Esa imagen, para mí es la

belleza.”
Encontramos la nota ayer, nunca te

creímos. Y has venido en el sueño a decirme que

no vale la pena llorar, que no es para morirse en el

cielo, que se debe vivir aquí en la tierra y no de

rodillas, que no hay redención y que lo mejor de

haberte ido es que te sientes sin peso, que no

estás muerta y que no hay mucha diferencia entre

estar aquí o en otra parte... yo lo entiendo, pero

los vivos no saben nada de eso.

No has muerto , me repito desde la mañana

hasta que trato de soñar no sé si para olvidarte o

para verte. La separación que no acepto me llena l

las venas de un cianuro mentiroso. Yo confiaba en

que algo iba a frenar tu descorazonada rutina de

procurar tu muerte. Y aquí me tienes, postrado al

borde de tu espesa ausencia, sin lograr renunciar a

los últimos recuerdos que cayeron inmaduros.

No podía verte de cerca y no cultivé la

memoria de mis actos en tu espera, de haber sido

así hubieras despertado a reclamar mi palabra de

carne. En cambio te fuiste, no quisiste renunciar a

la oscura promesa del fascinante camino sin

sombra. Sentiste levedad y renunciaste.

Me decías “el mal no entra por la boca,

siempre ha estado ahí”.

Entonces el sueño que te desveló

dormibunda pereció en la mañana verde, en la

madrugada que despertaste y huiste.


Gana un segundo, escucha caminando en el

agua templada el reflejo turbio de tu mirada,

sabe que no es el instinto apaciguado el que te

condujo al túnel del destiempo, es tu recamada

calma erizada, adiós, partiste, adiós, cuándo nos

veremos.
Me ahogo y esta soledad no es

suficiente, mi garganta se cubre de una humedad

impronunciable. La gente vive en su lugar arraigado

de deseo. Por eso supuse que el amor era muy

poco, y fui a esconderme,


donde las hojas nunca caían de los árboles.

Texto agregado el 31-03-2006, y leído por 143 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
03-06-2007 como un soliloquio o como una carta que jamás llega a destino... me encanta la cadencia y musicalidad. Triste, en eso estoy de acuerdo, pero una tristeza qeu no mata, será que algo siemrpe queda anclado a la piel del alma. Saludos desnuda
30-05-2007 Lleno de tristeza y sentimientos... doctora
 
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