TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Ossim / El punto

[C:19371]


Mira de reojo, una mancha negra en la pared no le llama la atención. Ordena todo aquel desorden y sin darse cuenta se va acercando, poco a poco, hacia la mancha; son un conjunto de patas unidas hacia un mismo punto espantoso. Ella y el monstruo, la luz está encendida y parece aún más blanca. Ante cualquier movimiento también movería sus patas asquerosas. De sólo pensarlo se le enhiestan hasta las peluzas de la cara. No para de mirar, si la pierde de vista se iría y luego aparecería en cualquier lugar, en los zapatos, en la cama, especificando, debajo de la almohada. Ante cualquier torpeza desplazará su cuerpo asqueroso, la elegancia de sus patas puestas sutilmente sobre el empapelado de la pared!, aquel punto peludo y desafiante.., ¿Qué pasaría si se diera cuenta? ¿Qué pasaría si le molesta tanta quietud, la presencia de otras gentes, si se aburriría de aquel duelo indeciso? ¿Qué pasaría si decidiera acercarse con aquella lentitud audaz hacia el piso y del piso hacia los pies y de los pies.., no?!! lanza un grito de ayuda, bajan a socorrerla pensando en un asunto grave; la encuentran tiritando convulsionada, pálida, tirándose los cabellos, con la compañía de miles de arañas corriendo por todo su cuerpo, grandes y pequeñas, peñiscando con sus tenazas toda la piel, le escuese, todo todo, sus ojos están clavados en un punto que no se puede ver y se inyectan poco a poco en sangre. Llegan los otros, la toman y la sacuden para calmarla
- ya está muerta - le dicen, sin embargo no reacciona.
- ¡Lucía! ¡aquí está el cadáver, Lucía! ¡el cadáver, aquí! ¡ya murió! ¡murió! - le vuelven a decir.
Ella siente agujas en las sienes y un ruido friolento que inunda todos sus sentidos. Vuelve a despertar y la luz blanca también vuelve. Otras caras la miran comprensivas. Lucía está bien, Lucía está en en cama y en pijamas. La dejan dormir y se van. Queda tranquila, olvida lo sucedido. Mira de reojo, una mancha negra en la pared no le llama la atención. Ordena todo aquel desorden y sin darse cuenta se va acercando, poco a poco, hacia la mancha; son un conjunto de patas unidas hacia un mismo punto espantoso. Ella y el monstruo...Despierta de golpe, el corazón y el monstruo,.. ¡eh el monstruo! ...ahora derrotado. Vuelve a mirar sin darse cuenta, las peluzas de la cara, las gotitas heladas, el cadáver de la araña ¡Patas estampadas!

Noche a noche Lucía fué aprendiendo a dormir con aquel escalofrío.

Texto agregado el 08-12-2003, y leído por 124 visitantes. (1 voto)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]