Capitulo 5

El momento se acerca, mi ejército se ha instalado en los límites del reino y espera la llegada del enemigo. A pesar de la superioridad numérica con la que contamos no estamos tranquilos; la poderosa fuerza de caballería formada por mas de 10000 jinetes, el bloque central de mi ejército integrado por casi 100000 hombres de todos los rincones del reino armados con arcos, espadas, lanzas y todo aquello que sirva para pelear, incluso los poderos sacerdotes que dominan las artes antiguas, todos ellos dudan que obtendremos la victoria. No sentimos miedo a las bestias pues las superamos considerablemente, ni siquiera a los brujos pues confiamos en el poder de nuestros sacerdotes, pero los dragones que pueden atacar desde el aire de forma brutal y su piel resistente como una placa de metal, no tenemos manera de combatirlos. Es por eso que confío en que Fah-Theran aparezca, sus hazañas son prodigiosas, más fuerte y rápido que cualquier bestia, inmune a la magia de los brujos y según dicen capaz de asesinar dragones negros, sin lugar a duda el guerrero fantasma tiene en sus manos el destino del mundo.

Acaba de suceder algo con lo que no contábamos, el último ejército de elfos ha llegado y se ha unido a nosotros, esto le ha subido la moral a mis guerreros, ahora mas que nunca creo que los dioses están a nuestro favor, si tan solo apareciera Fah-Theran y combatiera a nuestro lado, entonces seguramente ganaríamos.

El tiempo se ha terminado, en el horizonte surgen miles de figuras monstruosas, por cielo y tierra, se acercan con furia. No habrá tiempo para dudar, el momento de la lucha final ha llegado y juro por los dioses que obtendremos la victoria.