Que nadie sepa del no cumplimiento del contrato.

Existen cosas que no tienen relevancia.

Dejémoslo ahi, descansando en el misterio.

Y que todo siga igual que antes, pero ahora mejor y para siempre.

No se digan cosas del honor, no se diga nada.

¡Díganse cosas del amor, que va creciendo!

Y nunca más errores ni malos talentos.

Ahora comienza un sendero quizás largo, tal vez corto, pero inevitablemente escarpado y bien sinuoso.

Pásenme las rosas y el escudo. ¡Estoy listo!

Que no olvide ni la voluntad ni los que creo.

Nos vemos, entonces, en otros caminos renovados.

Hasta entonces suerte les deseo.

No sé si quiero volver pronto...

he pasado mucho tiempo sin sentir como el resto de los hombres.

El Coronel