Miraba hoy el mundo
con un aire nuevo.
Levantada la cabeza baja
y los ojos ardiendo.

Inspirado en algun poema
o en alguna palabra
de quien recuerda
algunas escenas sueltas,
me puse a escribir
con su voz robada
y con la mia algo quebrada.

Y digo ahora que reclamo mis derechos,
todos juntos y de golpe
los quiero aqui y ahora,
todos limpios, bien derechos,
sin ningun tipo de sombra.

Hoy proclamo lo que no soy:
No soy un criminal
por dejarme crecer la barba
por pereza, y tener mala cara;
No soy marginal
por vestir pantalones viejos
tenis rotos, que son recuerdos,
y no ir a la moda que dictan los de fuera.
No soy de derchas o de izquierdas
pues con mi papeleta no va mi alma
(aunque ambas sean cada vez mas blancas);
No soy un vandalo ni un borracho
por reunirme para hablar en una plaza
y pegarme de vez en cuando una buena juerga;
No soy anti-social por vestir de negro,
llevar las manos en los bolsillos
y callar cuando solo podría decir palabras vacias.

Digo bien alto que soy un joven
ciudadano de este mundo
pensador, romantico
y a ratos racionalista acerrimo.
Pero no se me confundan
joven con violento
joven con carente de sueños
ni piensen que odio la politica
cuando lo que odio son los politicos.

Y por eso,
porque se me confunden
lo que soy con lo que no soy
porque no saben lo que pienso
ni quieren saberlo
este manfiesto.
Ahora, como decía,
reclamo mis derechos.

Reclamo mi derecho a vivir MI vida
y no la que otros quieran marcarme
por mi bien o por el suyo, o por pasar el rato.

Reclamo mi derecho a no esconderme,
a cantar por la calle siempre que no moleste,
a reir o llorar cuando y donde lo necesite,
a irme "polos montes e polas leiras"
a las tres de la mañana a mirar estrellas.

Reclamo mi derecho a vestir ropa que me guste
y a no ir de uniforme, ni disfrazarme cuando no quiero,
a no usar prendas inutiles como simbolos estupidos.

Reclamo mi derecho escribir poemas
cuando y donde quiera,
a no ser juzgado de loco por ello,
a cumplir mis sueños de letras.

Reclamo mi derecho
a no gustarme el futbol
a que no se insulte mi inteligencia
con los programas rosas
ni con el reggeton discotequero.

Reclamo mi derecho a ser sincero,
a decir lo que siento,
a no ocultar mis moviemientos.

Reclamo mi derecho a importarme un huevo
lo que piensen los vecinos de mi
o de mi terraza o de mi cama
o de mi pelo y mi peinado.

Reclamo mi derecho a ser representado,
a que despues de doscientos años
de aquel "Liberte, Igualite et Fraternite"
seamos de una puta vez todos iguales,
no se me confundan de nuevo,
iguales en derechos,
que no en ropa ni en sexos,
ni un burocracias siniestras.

Reclamo, en fin, mi derecho a vivir
a soñar con lo que quiera,
sea o no imposible,
a luchar pacificamente por lo que quiera,
sea o no "correcto"
a pensar por mi mismo que es lo que quiero,
esten o no de acuerdo.

Por ello este manifiesto,
hoy con este poema
yo me rebelo.

Quienes estén conmigo
que levanten la mano
que queden al otro lado
políticos y fascistas.


“Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas,
aquel a cuya mano se acerque este manifiesto,
que lo haga pasar a todos los hombres de sus pueblos” – Manifiesto Zapatista