¿Si te amara que se sería una orgía? Mi pretensión no es catarsis de una noche. Mi salvoconducto no es ilegal. Pretendo escribir todo lo que el mundo me pida. Sin compromisos con mi antisistema. Eso que inventan los escritores inconformes, trasnochados, el mismo credo aburrido, la misma prosa profana. Tratando de entender mi punto de vista se acaba por entendido hasta lo inconcluso, lo absceso, la purulencia de una vida transformada en ideal fantasioso. Vivir en ninguna parte, en el nunca jamás. LA DISPERSION. Encerrarte en una habitación para idear los planes más maravillosos, las quimeras más extraordinarias, los periplos portentosos con todas las eSeS de exclamación. Tan exclamativo como Loriga como la rubia que todos saben que es Cristina pero el tipo se hace el escurridizo. Tan fenomenal es una rubia pero se terminan casando con las morenas. Igual perdemos. Después de ser base de segunda mano, el lastre nos lo dejan para el matrimonio. Que maravilloso es el matrimonio una cuestión netamente burocrática que te convierte en una propiedad de ganado. Hasta que la muerte los separe o la rubia solterona aun más linda, arrugada y linda, operada y linda, jorobada y linda, lo demás se consigue por añadidura. No como la morena teñida, ella es fea, mal teñida y barata. Más que tú. Rubia lesbiana que juega con los hombres como jugar al cachito en el living room. Esa es la que vale, vale un Perú, vale más de 500 dólares, sí que vale. Vale una sonrisa, un divorcio, una escenita en plena plaza, una cachetada con rasguño, una lisura sin Chabuca, un paseo por la alameda sin bozal. Hoy es tu día libre. Te crees libre. Escondes tu marca, la huella en tu dedo te delata. Te sacudes el vestido imitando a la rubia, a la rubia brasileña que todo el Perú desea, por lo barata, por lo fácil de transportar, por su abre fácil, por su chapita cierra fácil. Sin mal de amores, sin reclamos, sin condiciones de por medio. Una rubiecita tan bonita Margarita tan bonita como tú (nunca me la imaginé morena), la virgen se saca el velo y es indiscutiblemente Blonda, tal vez casi rubia pero rubia. Las cejas la delatan.