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Glenda y Nick (2)


Glenda lo vió desaparecer en esa oscuridad que envolvia la mesa,la gente, y mientras observaba su cigarillo recordaba el tiempo en que,alguna vez fue feliz con Nick.
.Era de enamorarse fácilmente.
.Fue en un dia nublado,de esos dias en que se prefiere estar frente a la estufa,pero ella andaba corriendo por el Central Park con su amiga Linda,como tanta gente.Adelante,a unos cincuenta metros,Nick.Nunca se hubieran encontrado de no ser porque al cruzársele un vendedor de salchichas,Nick tuvo que eludirlo,llevandose por delante una mujer y su perro.Lo demás es conocido,Nick que cae al suelo,el perro que empieza a morderlo,y Nick a tratar de sacárselo de encima,Linda y Glenda se quedaron mirando.Les resultaba divertido.Nick se revolcaba en el paseo con el perro mordiendole los pantalones.El pelo de Nick (en ese entonces lo tenia largo),sus manos huesudas empujando la cabeza del perro.Allí fue cuando Glenda lo agarró de una pata y le dio un puntapié en los testículos.El animal se olvidó de Nick y salió disparado hacia el Parque.La dueña queria una indemnización y Nick,que seguía en el suelo,le ofertó diez dolares.La gente se reía cada vez más y el grupo iba haciendose numeroso,hasta que terminaron los cuatro,perro incluido, en una comisaría.


Asi fue como Glenda conoció a Nick.Hablaron,intercambiaron direcciones y telefonos y a la semana tomaron café,y un dia nublado como ese.hicieron el amor.Y otro dia,tambien nublado,se fueron a vivir juntos en un viejo departamento al Oeste de la Isla,allí donde son mas baratos.Vivian de su sueldo de secretaria en una tienda por el lado del West Broadway,allí donde se pierde en el barrio negro y de algunas peleas ganadas por Nick,todas por puntos.Y pasó lo que suele pasar con tipos como él,que suelen venir de muy abajo.
No pudo emparejar su carrera de boxeador y lo mandaron a las peleas de semifondo,a entreverarse con otra gente.Los sábados aparecia con hematomas,algun ojo semicerrado y con algunas copas encima.
Se había puesto mas flaco aún.
La ropa le sobraba por todos lados,pero él siempre elegía la misma camisa y el mismo pantalon oscuro.Nick.Comenzo a golpearla el dia que ella le escondió el whisky detrás de una cortina.Al principio ella no le dio importancia.La golpeaba despacio,como en un juego,con displicencia.
Un golpe solo.
Uno.
Ella quedaba dolorida todo el dia.Discutían por todo.Se preguntaba Glenda porqué su vida tenia que ser así.Porqué las personas eligen tan mal.Comentaba con su amiga,Rosie,pero cada vez que se juntaban tenian que cruzar media ciudad.Eligieron un café “el espresso” se llamaba y allí cada una le contaba sus penas a la otra.La mesa se llenaba de lágrimas y de confidencias,de amor y de odio.Café tras café iban desgranando sus vidas y llegaron a la conclusión que merecian algo mejor.En realidad, como suele ocurrir,las ideas se encadenan y las personas realizan actos absurdos,a veces infantiles.
Un dia Glenda se apareció con un pequeño gato.
Bonito.Los ojos color canela,el pelo blanco y negro.
Al llegar Nick,no le presto atencion.-es solo un gato-dijo.Charlie fue testigo mudo de encuentros y desencuentros,de charlas interminables,de discusiones en la mesa,en la cena, en la cocina.Se paseaba displicente entre los platos sucios,se alimentaba con los restos de la cena anterior,corría a esconderse cuando Nick le agitaba un hilo frente a sus narices,rodaba sobre la alfombra hecho una pelota con cualquier cosa,se sentaba quieto en la ventana,mirando fijo hacia el Este,proyectaba su sombra sobre la cama.
Era feliz.
Charlie era feliz con esos dos compañeros de ruta.
Pero los tiempos fueron cambiando y Charlie dejó de ser lo que era;le pasó lo mismo que a Glenda y a Nick.
Y un dia desapareció.
Se fué.
Quizás fue la señal que Glenda esperaba.
Le dijo a Nick-yo tambien me voy-Y Nick la miró otra vez con sus ojos grises.
Tardó medio minuto en contestarle-quizás sea la hora.
Y Glenda empezó a sacar sus cosas y puso la valija sobre la cama,igual que en las peliculas.Dobló despaciosamente sus blusas,sus vestidos.Lo que estaba arrugado y sucio lo metió en dos bolsas de polietileno y lo escondió en el fondo de la valija.
Nick,mientras tanto,se acercó a la ventana que da al Este y empezó a fumar.De vez en cuando giraba su cabeza y la observaba.La radio estaba encendida.Quien,ni cuando,ni cómo,pero allí pasaban unos temas conocidos.La voz de la Fitgerald contribuía a oscurecer más el ambiente.
-It had to be you,it had to be you… Y la voz de Ella seguía,.. I wandered around and finally found the somebody who… no me dejes solo… with all your faults love you still, claro que te sigo amando a pesar de todo Nick,pero no puedo más seguir así y cuando la voz de Ella se apagó, ya Glenda se había ido.

Texto agregado el 01-06-2006, y leído por 201 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
02-08-2006 mis*5 terref
03-06-2006 bueno... sigo! aruald
01-06-2006 Historia de desencuentros, el amor a veces es así. Me gusta la narración. gamalielvega
 
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