Con barro en mis sandalias juego a que soy una princesa.
Pero la realidad es tiesa
y duele caer al hueco.

Me retiro entonces del suelo
no hay nadie por aqui;
prefiero entonces el desevelo
de sentirme algo infeliz.

De nuevo por los charcos,
camino desprevenida;
pisoteo tu recuerdo
y me alejo de tu vida.

Cinco minutos perdí;
paseándome por aqui.

Lejos de la civilización
me refuegio en un rincon;
paseo de aves y chulos.
Feo el mundo en un segundo.

Repito, reitero;
prefiero mi planeta,
de luces de mil colores
y con un fondo oscuro
cuando entiendo que en el mundo
no hay nada perfecto,
ni completamente bello
para refugiarme.

La vida lenta me fastidia
y más cuando todo es bello
quizá me canse de eso.

Y no es que este peleando
simplemente estoy diciendo
que vuelvo al mundo imperfecto;
mas fuerte y mas sensible,
dualidad increible
pero cierta...
aunque en mi, parezca medio muerta.