+: ¿Qué puedo hacer por usted?
*: Me duele la cabeza
+: ¿Cuántas veces ha cerrado los ojos?
*: 17 en 3 horas y media.
+: Pulsaciones rápidas o lentas…
*: Variables…
+:¿Dependiendo de la pre y post contracción del párpado?
*: Así me lo doy a entender a veces…
+: (lanza un suspiro) Recuéstese por favor.
*: ¿Para…?
+: Para no… recuéstese…
*: Me duele la cabeza.
+: Es una premonición, no una dolencia.
*: ¿Premonición? … Me duele la cabeza…
+: Deberá llamar a un fontanero.
*: Mejor a un Neurocirujano.
+: Fontanero de preferencia… entienden más sobre tuberías. Los Neurocirujanos, suelen tener goteras por no saber cambiar las gomas adecuadas para sus llaves de paso.
*: Pero conocen sobre cabezas.
+: Usted no tiene nada en su cabeza, más que una acumulación de líquido. Demasiados afluentes de contradicciones y dilemas varios.
*: ¿Vaticinio o inundación? No me quedó claro.
+: Una lleva a la otra.
*: (cerrando los ojos) Comienza de nuevo!!!
+: Le daré un remedio parche.
*: (sufriendo) Arréglelo!! Arréglelo!!
+: (le azota la cabeza contra el muro) ¿Sanó?
*: Se aliviana un poco.
+: Me felicito… (serio nuevamente) Pero es sólo un pequeño parche. No soluciono nada.
*: ¿Debería comprender? Me deprime…
+: (tomando aire) Su problema, es que tiene una cabeza angustiada. Desea evadir sus problemas llenando el vacío en que se ve envuelto, con alguna acción placentera, que en este caso, se ve reflejada en el choque energético entre su cabeza a gran aceleración, y el muro en estado inercial.
*: ¿Y mi premonición?
+: La angustia de su cerebro, lo obliga a sentir los dolores contraproducentes del golpe, para apalear un poco las ansias del acto en si, que la parte de sus pies a su cuello no desean llevar a cabo… A eso podríamos llamarlo una premonición, un dolor fantasma.
*: Y con eso ¿qué se me inunda?
+: (suspira nuevamente) La sobresaturación del líquido en su cabeza, hace acelerar la síntesis de hormonas liberadoras de ciertos tipos de endorfinas en su cerebro. Lo que conlleva la elevación de los niveles adictivos, que lo vuelven vulnerable y dependiente a una muestra definida de placer; que en su caso, es el impacto cabeza-muro.
¿Me llega usted a comprender?
*: (acongojado) Tengo un problema.
+: Claro.
*: Entonces…
+: Yo no reparo nada, sólo administro consejos.
*: Si es prudente entonces, ¿Me aconsejaría un fontanero de fiar?
+: Por supuesto! (Saca de su bolsillo, un fajo de tarjetas, extrayendo sólo una) Tome usted… Me han dicho que éste, sabe utilizar la Soda Cáustica como ninguno.
*: Lo tendré en mente.
+: No tenga nada en mente. O su estanque se convertirá en un océano.
*: Muchas gracias.
+: Sólo hago mi trabajo. (maternalmente) ¡Y recuerde decirle que le destape el cráneo por completo, ahora si el problema es muy grave, exíjale que haga lo mismo con su corazón!