Su cuerpo yacía destrozado entre las ruedas del metro tren desde hace ya veinte minutos; ¿por amor?, ¿por negocios?, ¿por soledad?, ¿por drogas?, ¿por incomprensión?, ¿por locura?, sólo él se llevará las respuestas, sólo él sabía el verdadero motivo un segundo antes de saborear los rieles ¿se habrá arrepentido en ese segundo?, ¿habrá sido feliz por primera vez en ese segundo?; Sólo él tiene las respuestas, y lo que es peor, sólo a él le importaba ya que las almas a voces calladas y otras en grito únicamente se preguntaban mientras miraban sus relojes: “Por la puta voy a llegar tarde al trabajo”; “Por la cresta que se demora el fiscal”; “Por que este tipo no se tiró a la línea de la derecha, nos está demorando a todos”; “Esta vez si que no me cree el jefe”; “Pásame la cámara, voy a quedar como rey en mi fotolog”; “¿Otra vez se tiraron al metro?, que poco originales”, “Oiga oficial ¿A qué hora vuelve a funcionar el servicio?...

… Creo que en un rinconcito de mi alma, y al ver en que nos hemos convertido, te envidio desconocido inmolado.