Extirpa estos arrebatos que me invaden en momentos en que no consigo entender a mi corazón ni a mi mente, que discuten y discuten si parar, distorsionando mi felicidad momentánea a tu lado...y obligan a mi ser a evadir cualquier abrazo amigo posible de aparecer en medio de este estruendoso instante de incomprensión...siendo la única opción a mi vista la huida...huir por la salida próxima a un descanso en soledad...
Aterradora soledad que me envuelve con su manto blanco y calmo llegando a un fin asfixiante y sofocante del cual escapo nuevamente y corro…corro en busca de tus manos que me llenan de calor, secando lagrimas derramadas de tanta confusión, por no decir putrefacción de vida, de alma la cual veo a lo lejos quemándose en medio del desierto, pidiendo a gritos una mísera gota de agua para así devolverle la vida...para que alivie tanta impotente desesperación...
Miro al cielo y me doy cuenta que ya no te tengo, sin embargo me consuela el hecho de verte en mi mente, entre mis pensamientos y muchas veces en mis sueños, en donde te miro a los ojos y digo que te quiero.