| una pared escribio su nombre
 al recordar su luz en el cielo,
 las montañas deslumbraron
 el acero,
 protegiendome
 de aquellos seres tensos.
 
 un viaje
 encontraba un nuevo rumbo,
 se dirigia a los encuentros,
 construia un lugar
 y las campanas empezaron a sonar
 hasta la eternidad.
 
 un descampado
 saludo a nuestra mirada,
 nos inundo el frio,
 y abrazados en el piso
 el amor perecia,
 merecia
 el espiritu.
 
 un sol nombraba los sueños q tenias,
 y un camino en la nieve
 nos condujo,
 no habia
 risas,
 ya no habia fuerzas,
 cenizas.
 
 un ave aparecio
 en el horizonte,
 hablaba de un destino,
 de tener fuerzas, esperanzas,
 de elevarnos
 hasta el alba
 y perder el conocimiento,
 perder
 todas las palabras.
 
 temblando
 en cada mañana,
 ubicandonos en direccion del mar,
 ahora nos recuerdo,
 solo
 eran unos momentos,
 solo
 se paraba el tiempo.
 
 a lo lejos, oraciones, desespero,
 reflejando q nadabamos
 en un torbellino,
 nos conducia hacia ambos lados,
 no lo entendiamos,
 no lo haciamos,
 hasta q quedaste
 encajado
 como un cometa en el cielo,
 como las estrellas
 en el universo;
 y mis labios extrañan
 el humedo palabrear
 de tu mirada,
 el como adormecias
 mis encantos.
 
 no intentabas simplemente nada,
 y aqui estoy,
 perdido
 entre las montañas,
 luchando
 con el resplandor del sol,
 dejandome
 llevar x la tos,
 nada q pensar,
 nada mas q ilusionar,
 mi alma
 se esta yendo,
 una voz
 se escuchaba,
 cerraba mis ojos
 y el horizonte se alumbraba,
 fuerzas
 q ahora me corresponden,
 sirenas
 en el eco,
 ya no tengo q esperar,
 estoy elevandome,
 ahora estoy viajando
 en el viento,
 dibujo en la nieve
 un nombre,
 la fecha y un sentimiento,
 aqui estuve yo,
 y aqui estuve...
 hasta poder nacer
 de nuevo...
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