Bienvenido seas, muchacho
acostúmbrate pronto a este lugar
la Ley no perdona los agravios
sean grandes, mínimos o imaginarios
la rabia la crispa como a una hoja de papel
apretada por un puño
sus mandíbulas son tan fuertes
de tanto llevar los dientes apretados
siempre serás el criminal
siempre
acostúmbrate pronto, muchacho
camina despacio, sonríe ante la duda
procura no molestarla
sé lo más bueno que puedas
evítate todos los problemas
que puedas
que de todas maneras tendrás muchos
Cuando la Ley es pesada
todos somos sus reos
serás apresado por algo
no te preocupes cuando ocurra
a todos ya nos ha pasado
Porque aquí la Ley también es Jurado
es también Jueza y por supuesto también es Parte
es imposible ganar.
Pide piedad, pide clemencia
posiblemente te la dé
posiblemente no.
Te tendrá un tiempo a prueba
hasta que te vuelva a pescar.
Mas debes saber algo
ella no quiere ser así
Intuye su propio horror
Por eso todas las noches llora
llora en los brazos de su amante en turno
llora de ira, de impotencia, de tristeza
no puede hacer que los demás sean como ella quiere
por más que se esfuerza
por más que amenace o premie
por más benévola o férrea que fuese
por eso es infeliz
por eso nos hace infelices.
Disfruta tu estadía aquí, muchacho
y huye en cuanto puedas.