Como cuando Dios intentó ponerse a rezar.
Y como no sabía observó a las personas para ver
como hacian.
Y como las personas estaban demasiadas ocupadas
viendo al ave como rezaba ante un perdigón que
se acercaba, Dios directamente aprendió a rezar
como las aves.
Es por eso que hoy en día cuando las personas le
piden algo a Dios, él revolea toneladas de alpiste
en forma de milagros y alitas para volar como
ángeles.
Texto agregado el 04-08-2006, y leído por 328
visitantes. (11 votos)
tienes mucha razón
pero dejame creer que escucha nuestros ruegos lapiz-verde
24-12-2006
Para Dios, un millon es un centavo, un siglo es un minuto;la ultima vez que le pedi un prestamo me dijo:esperame un minuto... Tus metaforas entregan sapiencia y humor. pantera1
14-11-2006
Siempre he dicho que somos pajaritos de Dios... naiviv