POST NUBILA PHOEBUS*

Por qué será...
miro mis manos
y se me ausenta
el viento...

Se viene
a estas manos mías
la tibieza
de las madres sin hijos
de los hijos sin voz
de los hombres cesantes
de la lluvia veloz
de la noche fría
de la mujer harapienta
que me mira
y con manos de lástima
me suplica la vida.

Por qué será
que me quedo
en silencio
y aparece la risa
de los niños
en las plazas
la voz de mi hija
que corre contenta
y la voz de los hijos
que ya han crecido
y la voz del pasado
de la infancia distante
de adoquines mojados
de tardes de aguaceros
del grito de las vecinas
y el ladrido de los perros
que jugaban a correr libertad.

Por qué será
que cierro los ojos
y me duermo intranquila
y te busco en silencio
y no encuentro
la tumba, esa que no está
y veo un cadáver
en el Mapocho
y veo que son miles
y veo la tarde triste
y salgo a buscarte
sabiendo que no estás.

Por qué será
que esta tarde
he querido abrazarte
y no te encuentro,
nunca viniste,
las voces del miedo
se alzan y gritan
se asustan
y corren a sus guaridas
y de allí tiran piedras
y de allí mueren miles
que nunca se atrevieron
que nunca caminaron
que nunca serán.

La tarde...
sólo es la tarde
de manos y silencios
de voces y sueños
de madres y niños
de hijos…

De señores?
de cobardes...
Sólo eso...
la tarde, la tarde...

FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada

NOTA : *Después de las nubes el sol.