"Las demas hieren, la ultima mata"

Veo los relojes de la habitación, son centenares, y todos corren a diferentes tiempos, antes me preguntaron cosas de esas a las que uno responde "muerte",

Me levanto y giro hacia la puerta. Mas sin embargo me falta voluntad entonces me echo en mi cama otra vez, no he descrito a mi cama, es individual, pero es muy acogedora, “demonios el silencio lo olvidé”. Como no existe un sonido que penetre de afuera, fácilmente me quedo dormido engatusado por el frió viento emanado por el aire acondicionado.


Sueño que duermo y no me puedo levantar. A mi mente llegan todas esas cosas que se tienen que hacer. Los deberes que nos esperan tras la puerta a todos.

“Pufff” de un golpe me despierto cual si hubiera soñado la peor pesadilla, y veo que es la realidad la que soñé.

Todos los relojes de mi cuarto girando tan rápido. Veo la hora y son días y días los que pasaron.

Pero me faltan asuntos por terminar, y me levanto de un brinco. Abro todos los cajones y saco ropa. No me importa el desorden mientras no se disipe mi voluntad. Veo a mi cama, me da miedo recostarme, y ni un sonido, ni un solo sonido del exterior de mi cuarto,

Solo que tengo abrir la puerta para ver a mis hermanas y a mi madre esperándome y diciéndome “!Porque no saliste en todos estos días!” “!Acuérdate de las cosas que tenías que hacer”,

Y yo solo diciendo “Si mamá pero es que me quedé dormido, ya voy, no te preocupes, ya voy” y luego seguramente les daría un abrazo.

“Tic tac tic tac,”

Pasan otros minutos y no me decido que ponerme, los que dan la hora permanecen con sus ojos atentos a mi, y en mi sien las venas empiezan a encumbrarse, un dolor intenso en mi cabeza y grito

“!Ah!!” el grito dura unos segundos, y luego una lágrima sale de mis ojos, me siento triste,

Si, lo se, cuando salga ahí estarán mis hermanas y mi madre esperándome. Solo están esperando a que salga, a ellas les hubiera gustado que saliera hace unos días. "lo se, lo se", me lo repito constantemente hasta que encuentro la ropa que me iba a poner. Ya sabía que la encontraría; solo era un atavío limpio y elegante,

“Los malditos centenares de relojes agarrotados en mis paredes me están volviendo loco ”

Luego (convénganse que estaba utilizando la voluntad que perdí antes) me dirijo a la puerta y cuando abro ahí están ellas, mis hermanas y mi madre mirándome como si fuera triste el verme; en ese momento pienso “Demonios debí ponerme el otro traje”. Luego me siguen mirando y todas están apunto de llorar se los juro, y no puedo aguantar es que me duele eso, porque las amo a las tres,

Entonces trato de contenerme y me dicen:

“¿Estas listo?”

Y no les respondo ¿como puedo responderles si estoy listo?, es decir ¿como estar listo? ¿Como en realidad puedo definir ese concepto en medio de todo esto?, se lo que tengo que hacer y no soy un cobarde, ¿Me creen cobarde? No soy un cobarde nunca lo fui, pero ¿como estar listo? En lugar de eso claro que se me viene una pequeña rodante de mis ojos, y cae al piso, en seguida veo a todos esos relojes gritando “¡Muerte! ¡Muerte!” Ya no puedo sujetarlas, y más rodantes salen de mis ojos. Ellas me abrazan, pues son mi familia, y me dicen “Ya, tranquilo” pero los malditos relojes continúan:

“Tic tac tic tac”

Y mi llanto se eleva solo al verlos, hasta que provoco que estemos los cuatro llorando desconsoladamente abrazados. Entre sollozos dice mi madre:

“¿Seguros que quieren ir al funeral?” y nos ve con esa mirada como si tuviéramos opción de faltar, porque ella no entiende, no entiende nada y le digo:

“Solo detengan esos péndulos que ya no aguanto mas”