Carita de viento, sentimos. Nos vemos de frente, con ese reflejo sonriente, espejados en alguna comedia sin lujos , pero efectiva.

Aspiramos como si fuese la úlitma vez, queremos almacenar ese aire marino, salado. Recien emprendemos nuestra retirada, elegimos las mochilas internas que colgamos cuando arribamos con aires triunfales.
Si así nos sentimos.
Argentino yo? Obvio che! Primeros en todo.

Ahora todo es un recuerdo, vago, lejano, sufrido del asedio caluroso de la "city".Ahí, a tan solo horas, kilometros más o menos, creemos estar en las nubes El resto, los mortales sufridos, ambiciosos de guita social, transpiran .Sudan deseos verdes, bien verdes.
Por mí está bien, cada quien se casa con su obligación más soñada. Dejame aca en las nubes, rodeado de mi familia.
Nada falta, nada sobra.
Estatuas de sol, aceitado, con aroma a coco, nos dejamos caer en los brazos anónimos del ocio. Nada nos importa más ,qué, presisamente eso.Nada.

Desligarnos de cualquier hilo abstracto que nos tire de las ideas con responsabilidades absurdas, laborales.
Egoísta..? Algo,, Sí!

Argentino yo? Obvio che! Faltaba más .
El mar, la arena, si hay viento, si intenta llover, es lo único que debiera ocupar algún lugar en el sector "preocupaciones".
Nuestro sentido de la responsabilidad quedo en suplencia. La vacante fue ocupada por una version inmadura,de pelo largo, llena de " éhs", "boló no rompash""qué qué ?"y démas latiguillos
al paso para zafar.
Es que en esa época todo era eso .Zafar. Del
cóle, de los padres esmerados en darnos lo mejor. De los familiares toquetones, manos largas( "vos vas a sér boxeador" )
nos decían.
Pobre de ellos .Igual la paradoja siempre surge, nos
golpéa la nuca con ese tok-tok mudo.Ahora, en la calma, con las ideas más claras y añejas, los extrañamos.
Con los dedos entrelazados de arena, hacemos base para ponernos en pie, dejando de lado recuerdos, momentos.
Uff, las articulaciones craquearon mal, nos tiraron de las orejas dando aviso de que el
adolecente pelilargo, a prueba de todo, se encontraba en otro sitio.

Esmerandose en nuestro mundo responsable.

Como decía. Todo se quejo, se tensaron las velas de ese barco pirata.Piratas jubilados, esbozan sonrisas sin fuerzas, empuñan sables oxidados, torcidos, decadentes.Como nos duele todo, la pucha que pasan los años.
Hasta hace un tiempo eramos maratonistas de la noche eterna, cargada de ritmos frenéticos, etílicos. Hoy, jé, hoy es otro cantar.
Igual hay que disimular, a no ventilar que se nos cae la zota que colgamos en la espalda..

Argentino yo ? obvio che.!